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La imaginación como mejor arma

El nuevo largometraje de Robert Zemeckis se inspira en una historia real

LA imaginación como única arma es una de las reivindicaciones de Bienvenido a Marwen, el último filme del revolucionario Robert Zemeckis. Ahora, el director de proyectos como Forrest Gump, El vuelo y Náufrago rescata una historia insólita pero real en la que un hombre mantiene una lucha para curarse y recuperar la mente a través de la imaginación.

Inspirado en el documental Marwencol (2010), el filme cuenta cómo Mark Hogancamp -Steve Carrel- es víctima de un brutal ataque que le deja sin un solo recuerdo. Nadie cree que pueda recuperarse pero juntando piezas de su antigua y nueva vida, Mark recrea con total meticulosidad una ciudad belga llamada Marwen, donde se convierte en el capitán Hogie, un piloto de caza de la II Guerra Mundial. Y mientras construye una instalación de maquetas, Mark saca fuerzas y energía de un mundo de fantasía que le permite sobreponerse en el mundo real.

Un mundo en el que las figuras femeninas son claves, ya que se convierten en las protectoras de la ciudad imaginaria creada por Mark. Y una ciudad que nació a partir del propósito de Mark por mantener el mismo estilo de vida. “Quería recuperar mi imaginación y se me ocurrió que para ello debía construir un bar, siempre había querido uno”, apunta y comenta cómo se le hizo raro “verlo ahí solo” y comenzó a construir nuevos edificios que luego fotografíaba.

Y cuando Robert Zemeckis descubrió su historia, no dudó en pelear por llevarla a la gran pantalla. “Todos los espectadores entenderán la necesidad de Mark de curarse emocionalmente, necesitaba expresar lo que le torturaba y acabar con ese período de su vida”, opina el director de 66 años.

Un interés al que se sumó Steve Carell, quien también había visto el documental y quiso colaborar, de la manera que fuese, en la película. Finalmente él fue el encargado de dar vida a Mark Hogancamp y a su álter ego en la ciudad, el capitán Hogie. Fue un reto, opina el actor, conocido por sus papeles en la serie The Office o Pequeña Miss Sunshine, ya que intentó respetar las cualidades del Mark Hogancamp real: “Es asombrosa su integridad como ser humano”, comenta.

Casting inspirado en los muñecos Cuenta Robert Zemeckis que el plan de rodaje se diseñó a partir de los muñecos, en base a la agenda y fechas de los fabricantes, la diseñadora del vestuario... De hecho, los propios actores se eligieron de forma que fuesen similares a las figuras creadas, no a la inversa. Y a partir de ellas, Mark diseñó una serie de aventuras e historias cuyos ejes eran la compasión de las mujeres que le habían ayudado, la crueldad de sus atacantes y la temeridad de su álter ego. Un pueblo unido frente a la amenaza nazi cuyos actores interpretan desde un trabajo con cámara de 6K y un dispositivo de captura de movimiento, con las figuras fuese lo más creíbles posible. La imaginación de Mark Hogancamp echó el resto.