Londres - Los personajes “complicados” y “contradictorios” han estado reservados para los hombres, según declaró Naomi Watts en Londres, donde habló de Gypsy, el drama de Netflix del que es protagonista y productora ejecutiva. La estrella, dos veces candidata al Oscar (por 21 gramos y Lo imposible), encarna a un personaje “humanizado”, que “hace cosas buenas y malas, y es un gran papel” porque, en su opinión, las personalidades complejas en la ficción suelen recaer en los varones. “Las mujeres representamos el 50% de la población y somos tan interesantes como los hombres”, aseguró la actriz británica nacionalizada australiana, para quien “también hay mujeres complicadas, con defectos y virtudes”, ya que “todos vivimos con fantasías, deseos y pensamientos oscuros”. En Gypsy da vida a Jean Holloway, una psicoterapeuta neoyorquina que parece llevar una vida perfecta: una carrera de éxito, una gran casa en una zona residencial, un atractivo abogado por marido (Billy Crudup) y una hija a la que adora. Sin embargo, se crea una identidad falsa fuera de las consultas, Diane, con la que se involucra en la vida de sus pacientes, saltándose los códigos éticos y de buena praxis al entablar relaciones prohibidas con sus familiares, amigos y exparejas.
Así conoce a Sidney (Sophie Cookson), una chica más joven, que trabaja en una cafetería, canta en un grupo y es la obsesión de su exnovio, uno de los pacientes de Jean, comenzando entre ellas una complicada relación llena de tensión sexual y juego.
La serie plantea una exploración del deseo sexual femenino y la necesidad de huir de la rutina de la vida profesional y familiar, las crisis de identidad y el impulso de destruir su estabilidad personal. “Parece que lo tiene todo pero no es suficiente; la mayoría sueña con la clase de vida que tiene Jean, pero ella siente que se ahoga y se vuelve autodestructiva, necesita autodestruirse”, hasta el punto de poner, añadió, “su respetable existencia en peligro”. “Es una historia que sirve de advertencia. Puedes verla, disfrutarla y no meterte en problemas; ella se está sacrificando por nosotros, podemos mirar desde la seguridad de nuestro hogar”, comentó, en alusión a que los espectadores no sufrirán las consecuencias de sus actos.
Diez episodios La serie de diez episodios ha sido creada por y para mujeres y concebida por la guionista Lisa Rubin, además de contar con directoras para varios episodios como Sam Taylor-Johnson y Victoria Mahoney. Sophie Cookson, compañera de reparto de Watts, considera que “vivimos en un momento de empoderamiento para las mujeres”, porque “las tornas están cambiando”. “Si ves series como El cuento de la criada o Big little lies, creo que es una gran época para ser mujer en esta industria”, apostilló.
Sam Taylor-Jonhson, directora y productora ejecutiva de la serie, fue quien hizo llegar el guion a Watts en otro gran fichaje de estrellas de Hollywood que se han apuntado a la televisión. Para Watts, “muchos de los mejores guiones se están escribiendo en la televisión, probablemente por el triste estado de la industria del cine, en el que la mayoría de películas son de franquicias o superhéroes”. “Como la industria del cine está tocando fondo, los escritores se han mudado a la televisión y los actores tenemos que seguir a las historias”, sentenció la actriz, que también aparece en la nueva Twin Peaks a las órdenes de David Lynch, el director que la lanzó al estrellato en 2001 con Mulholland drive.