tudela - Dando órdenes expresas de reforzar su labor a los encargados de controlar el paso de personal ajeno al rodaje, la productora de la serie Juego de Tronos traslada hoy la grabación de nuevas escenas y secuencias de su secta temporada al paraje de la Balsa de las Cortinas de Bardenas Reales, donde se han instalado decorados que recuerdan a un rudo campamento a orillas del agua. Tras dos jornadas de hermetismo en torno a las primeras actuaciones de los 400 extras de la zona contratados y comprometidos a firmar una claúsula de confidencialidad, la productora ha extremado el blindaje en torno a los escenarios naturales en los que trabajan actores y equipo técnico, que ayer se enfrentaron a una mañana marcada por rachas de fuerte cierzo e, incluso, lluvia.

En cuanto al escenario escogido para hoy, la Balsa de las Cortinas, tiene 1,5 hectáreas y está situada en la zona de Bardenas denominada Blanca Baja, a escasos 200 metros de Castildetierra.

falsas alarmas Con centro de operaciones en el polideportivo de Valtierra, los movimientos derivados del rodaje se aprecian con cuentagotas, a pesar de la curiosidad suscitada entre medios de comunicación y aficionados a la serie. Ayer, la presencia de varias furgonetas relacionadas con la productora aparcadas en la puerta de un céntrico hotel tudelano provocaron la acumulación de personas a la caza de una foto o un autógrafo. Sin embargo, la única cara visible de la saga en la pequeña pantalla que se ha prodigado en público por tierras navarras ha sido la británica Emilia Clarke, que curiosamente vio la ceremonia de entrega de los premios Emmy, en la que Juego de Tronos arrasó con 12 estatuillas, desde Olite.