Dirección y guion: Sylvain Estibal. Intérpretes: Sasson Gabay, Baya Belal, Myriam Tekaïa. Música: Aqualactica y Boogie Balagan. Idiomas: Inglés, árabe y hebrero.

Desde el Oriente Medio se están impulsando propuestas alternativas que apoyan el hermanamiento y la difusión de la cultura de paz. El sector audiovisual está dando pasos sugerentes para que algún día la ficción dé paso a las negociaciones y a la deseada estabilidad. Sin embargo, hay que dejar claro que esta vez estamos ante una producción impulsada desde Francia, Alemania y Bélgica.

El protagonista de Un cerdo en Gaza es un pescador palestino. Un día asistirá a un hecho insólito: pescará un cerdo. Es decir, no un animal cualquiera sino el más impuro según la religión musulmana. Pero claro, una cosa es el deseo y otra, la práctica.

Desde la tragicomedia y la zozobra del humor negro y simpático, el pescador atenderá sus necesidades en un contexto ya de por sí terrible: la franja de Gaza. El director, que vive en Uruguay, se ha nutrido de anécdotas que vio en ciertas épocas del año en el puerto en el que se cruzan grandes barcos que transportan miles de ovejas para las celebraciones del fin del Ramadán. Mediante el filme ha querido incitar la risa entre ambas partes en conflicto y mostrar, en definitiva, lo absurdo de la situación.