Bilbao. A Fernando Valsega le apasiona el fútbol, ha sido durante muchos años entrenador, y vive con emoción los partidos del Athletic desde Onda Vasca. Durante esta entrevista habla de cómo ve al equipo rojiblanco, qué posibilidades tiene esta temporada y cómo se enfrenta a uno de los partidos de alta tensión, el que le enfrentará este fin de semana al Real Madrid. Cambia el tono para hablar de otro de sus trabajos en la emisora, el programa Siga el baile, un espacio que promueve la interculturalidad fomentando iniciativas integradoras entre los inmigrantes y los territorios que les acogen.

¿Cuántos años lleva dedicándose a la radio?

Con interrupciones llevo muchos años, casi treinta, pero ha sido a temporadas. Empecé en Buenos Aires, después también estuve haciendo radio en la Patagonia. En los años 80 estuve en Onda Vasca, después estuve trabajando en emisoras pequeñas y también en Radio Popular. Hacía más o menos lo mismo, que hago ahora en esta nueva etapa de Onda Vasca.

Hablemos del Athletic, ¿cómo lo ve este año?

Como lo ve todo el mundo, es un equipo que tiene muchas posibilidades pero que no acaba de arrancar. Ha vivido unas situaciones un poco anómalas; ha tenido un verano convulso, con filtraciones continuas en la prensa, con injerencias y con Bielsa.

¿Qué opina de Bielsa?

Yo tengo plena confianza en la honestidad de Marcelo Bielsa, a pesar de los errores puntuales que haya podido tener. Bielsa es una persona que busca la excelencia; eso sí, en cuanto a disciplina genera algunas antipatías.

Veo que le gusta, ¿solidaridad entre compatriotas?

Soy entrenador de fútbol y conozco perfectamente los entresijos de los vestuarios. He entrenado al Amorebieta, Getxo, Gorliz, Ermua… No conozco a muchos entrenadores con el perfil de Bielsa, es una persona muy implicada con todo lo que hace y sus convicciones están basadas en valores; tiene errores como cualquiera, pero con buenas intenciones.

¿Cómo ve la radio en general? ¿Ve mucha competencia?

La radio es un medio entrañable, es un medio histórico, un medio tradicional y que ha sabido mantener su sitio dentro de los medios de comunicación. Hay mucha competencia a nivel publicitario, hay muchas emisoras. A la larga, lo que se impone es la calidad de los mensajes, se trata de comunicar; se conjugan también los entusiasmos y novedades. Las radios pequeñas sirven como cantera para luego poder vivir de la profesión, que está muy complicado.

¿Vive bien de la radio? ¿Puede compaginarla con los entrenamientos?

No estoy entrenando, vivo de la radio, de Onda Vasca, y a la vez soy músico. La semana pasada tocamos tango argentino en el Antzerki de Zalla. Es un complemento a mi actividad principal que es la radio.

¿Cómo es 'Siga el baile'?

Ha sido pionero en la radio vizcaina, yo lo estaba haciendo en Radio Popular en 2008. Tiene un objetivo claro, conocer a las personas de otro tipo de culturas. En un momento hubo una llegada más masiva, ahora menos por la crisis. Nuestro lema es la necesidad de conocernos unos a otros, porque es ese conocimiento de las personas el que ofrece unas condiciones como para una relación armónica. El programa no responde a entrevistas convencionales con preguntas pautadas.

¿Es un formato más innovador?

Es una charla entre iguales. Se habla de todo, hay una perspectiva cotidiana sobre los diferentes motivos por los que se ha llegado hasta Euskadi. Por el programa habrán pasado más de quinientas personas que se abren a los oyentes manifestando lo que opinan y lo que sienten.

¿Cree que la sociedad vasca se ha adaptado bien a la gente que viene de fuera?

Sí, aunque hay muchos estereotipos. Tratamos de romper esos tópicos porque estamos convencidos de que no se debe generalizar; todos somos personas, al margen de la procedencia. La sociedad vasca ha sido inteligente en la medida de que ha adaptado experiencias de otros lugares que han tenido una relación anterior con los inmigrantes: Alemania, Suiza, Francia… La sociedad vasca ha evitado situaciones que han podido ser conflictivas. La sociedad de aquí tiene precedentes en haber hecho el camino inverso. En Argentina, mi país de origen, hay más apellidos vascos que en Euskadi. Si miramos la guía telefónica, aparecen entre tres millones o cuatro de apellidos vascos. El vasco tiene en sus genes el carácter de la ida y la vuelta.