La radio digital europea contará con ayuda vasca

BILBAO. La digitalización de las emisiones de radio en Europa y en el Estado español -en un proceso similar al que sufrió la televisión con el apagón analógico y la extensión de la TDT- cuenta con una herramienta made in Euskadi que permitirá, entre otras cosas, hacer una mejor planificación de los nuevos servicios de radio digital, ahorrar costes y reducir radiaciones. Esta herramienta es una aplicación informática diseñada por Unai Meabe, un alumno vizcaino de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, que ha recibido el premio Itelazpi y por la que ya se ha interesado la Unión Internacional de Telecomunicaciones. El software creado por este joven estudiante de Orduña facilitará a las empresas de radiodifusión la sustitución de la actual radio AM por la digital, ya que les permite calcular con precisión las coberturas radioeléctricas y la potencia de emisión necesaria para llegar a cada punto.

Poco después de recibir el premio que otorga anualmente Itelazpi, la sociedad pública vasca especializada en telecomunicaciones, Unai Meabe explicaba a DEIA que su proyecto consiste en "un programa que permite calcular el nivel de señal en la banda de Onda Media y aunque está pensado para el despliegue de la radio digital DRM, también sirve para la actual radio AM". "Proporcionando al programa unos parámetros como la frecuencia, la distancia a la antena, la potencia... éste dibuja un mapa con la cobertura estimada, calcula los niveles de señal en cada punto, de forma que si están por encima de un nivel determinado significa que la señal se recibiría con garantías y si está por debajo, que no se recibiría", añade.

El trabajo premiado -que lleva por título Desarrollo de una aplicación para la predicción de nivel de campo eléctrico en la banda de Onda Media y propagación por onda de superficie- nació casi por casualidad, ya que el objetivo inicial de Unai Meabe era "hacer un estudio sobre cómo afecta un entorno urbano en la trayectoria de una señal en la banda de Onda Media". "Empezamos haciendo ese estudio -explica- y el director, que es el profesor David Guerra, y yo dijimos: Vamos a hacer una pequeña herramienta que permita probar las conclusiones que obtengamos. Empezamos a programar y a probar cosas y acabamos haciendo esta herramienta". Así, lo que complementaba el estudio acabó convirtiéndose en la parte principal y revelándose como un elemento con gran potencial en el proceso de introducción de la radio digital.

influencia en la señal "El proyecto -puntualiza su autor- empezó siendo solo el estudio sobre la influencia del entorno urbano en la señal y al final se ha convertido en una herramienta completa de planificación de cobertura que, además, incorpora el estudio inicial. El proyecto tiene dos objetivos: el estudio de atenuación y la herramienta de planificación de cobertura".

Para comprender bien la utilidad de la herramienta creada por este futuro ingeniero hay que tener en cuenta que "la radio analógica es como la televisión analógica: no hay un se recibe o no se recibe, sino que la señal se puede degradar más o menos en función de la potencia y calidad de la señal que se recibe. Sin embargo, con la emisión digital pasa como con la TDT, es un todo o nada: o se recibe o no se recibe. No hay término medio como con las emisiones analógicas. Por eso planificar bien la cobertura es un factor crítico para los radiodifusores, porque si estiman que en un punto va a haber cobertura y luego en realidad llega menos señal de la que debería, no habrá radio. Por eso para que se pueda recibir correctamente la emisión hay que hacer una buena planificación. Y también, desde el punto de vista de los transmisores, es importante que funcionen con la potencia mínima posible por el ahorro energético y para cumplir la normativa de radiación europea". De hecho, el organismo internacional que regula las telecomunicaciones (la UIT) ha mostrado interés por la herramienta con el objetivo de integrarla en otra que utilizan los radiodifusores para su planificación.

Todo esto se traduce en unos beneficios técnico-económicos importantes. Por un lado, una planificación más rigurosa de la cobertura de la señal permite disminuir la potencia de transmisión sin perder calidad de servicio. Este ahorro de energía supone un ahorro económico considerable, ya que las necesidades de refrigeración de los equipos transmisores son menores, y en consecuencia se abarata y simplifica tanto la instalación como su mantenimiento. Por otra parte, la reducción de la potencia permite igualmente reducir las interferencias con canales adyacentes, consiguiéndose una mejora en la calidad del servicio y permitiendo la reutilización de frecuencias.