bilbao. Mikel Goñi y Julian Iantzi presentaron ayer la segunda temporada de El conquistador del Aconcagua. El programa comienza el mañana y los dos protagonistas de esta escalada comentaron una pequeña parte de lo que los espectadores amigos de la aventura contemplarán en pantalla. Iñaki López presentará el debate que empieza el lunes después del informativo.

"Es una aventura increíble, es lo más duro que he hecho en mi vida, una pasada", así resumía el pelotari Mikel Goñi su aventura en El conquistador del Aconcagua. Las imágenes que se contemplaron en la rueda de prensa prometen buenos ratos y mucho entretenimiento. "Es impresionante ver las imágenes, pero hay que estar allí para saber lo que uno siente según va ascendiendo", señalaba Julian Iantzi. Para él no es la primera ascensión, ya comprobó el año pasado lo significa embarcarse en una escalada de este tipo de la mano de Juanito Oiarzabal.

novedades La principal novedad de este año está en el número de concursantes, que de ser seis el otoño anterior han pasado a ser dieciséis. Tras un amplio casting para encontrar los perfiles más adecuados para este reto, y al final se eligieron ocho hombres y ocho mujeres, muchos de ellos sin experiencia en alpinismo. Tienen que superar retos, duelos, miedos, enfrentarse a una climatología adversa, a esfuerzos físicos extremos, exponen su cuerpo a alturas que no todo el mundo es capaz de tolerar y todo ello para conseguir que la ikurriña ondee en la cima del Aconcagua, a 6.962 metros de altura.

Sobre lo que supone una cima como el Aconcagua se despachó a gusto Julian Iantzi. "Muchos creen que es un paseo, pues de eso nada. Que a nadie se le olvide que ha habido ocho muertos este año en el Aconcagua. Tiene una climatología muy cambiante. Es la montaña más alta de América y tiene muchas dificultades. En este programa vamos a enseñar de verdad lo que es la montaña, lo que es subir, los dolores de cabeza que sentimos cuando vamos ascendiendo y la convivencia entre nosotros", comentó el presentador del programa.

"Nunca he sufrido tanto como en el Aconcagua". Y es que la ascensión de Mikel Goñi hacia la cima del Aconcagua se presenta como uno de los retos del programa y supondrá una aventura paralela de superación tanto física como anímica, porque son muchos los handicaps que el navarro tiene que superar.

Por un lado, la condición física, que ya le jugó una mala pasada cuando fue capitán de El Conquistador del Fin del Mundo, obligándole a retirarse por una neumonía en la tercera edición. Pero además, Goñi afronta este reto sabiendo que tiene todas las apuestas en su contra, algo que puede ser una motivación extra para la ascensión.

Encontronazos Goñi y Iantzi bromearon entre sí sobre los roces que han tenido durante la aventura: "Mikel tiene su carácter, yo le conozco y sé cómo se las gasta, pero no ha habido más problemas que los choques propios de la convivencia y del esfuerzo que hay que hacer. Cuando está de buenas, te partes con él; pero cuando saca el genio, es otra cosa. Ojo, la sangre no llega al río", señalaba ayer Iantzi.

Por su parte, el pelotari navarro comentaba que conoce desde hace tiempo a Iantzi y son amigos: "Encontronazos solo uno, lo demás todo normal". Se ha maravillado de las ganas que le han puesto a esta aventura los concursantes, "me han dejado impresionado algunas mujeres", afirmó.

Este año la aventura comenzará muchos metros más abajo, a 1.800 metros sobre el nivel del mar exactamente, junto a las aguas de Río Grande en Valle Hermoso. En esta primera etapa de aclimatación la lucha por un puesto entre compañeros marcará el día a día de la expedición, pero a medida que ganen altura y se acerquen a la impresionante mole de casi 7.000 metros, la montaña irá poniendo a cada uno en su lugar.