bruselas. La agencia Europa Press y Antena 3 podrían ser objeto de persecución judicial en España y en Bélgica por parte de familiares afectados, tras la publicación y difusión de imágenes presuntamente manipuladas del desmantelamiento del campamento saharaui de Gdim Izik.

Según informaron ayer el periódico belga Le Soir y la página web de la radiotelevisión belga RTBF, ambos medios podrían tener que responder ante la justicia por ello. El diario Le Soir se remite a Rachida Rachidi, ciudadana belga de origen marroquí, quien anunció en el diario que su familia había decidido perseguir judicialmente, por lo civil y por lo penal, en España "y posiblemente también en Bélgica" a la cadena privada Antena 3.

El objeto de la disputa es la publicación de la fotografía de un asesinato (en la familia Rachidi) ocurrido en enero pasado en Casablanca y que, según el abogado de la familia Pierre Legros, fue utilizada para "ilustrar los hechos violentos ocurridos en el desmantelamiento del campamento saharaui de Gdim Izik", el pasado 8 de noviembre.

En realidad se trataría de una imagen difundida el mes pasado por Antena 3, en la cual, según publicó Le Soir, se aprecian cinco cadáveres ensangrentados tendidos en el suelo, que se corresponden con cinco miembros de la familia de Rachida Rachidi. "Se trata de una foto tomada en el lugar del crimen", informó el periódico.

Cuando Rachida Rachidi, residente en el barrio de Etterbeek, en las afueras de Bruselas, vio las imágenes de la cadena de televisión, que recibe por satélite, reconoció que, en realidad, se trataba de los cinco miembros de su familia asesinados en enero pasado.

Pierre Legros aseguró que el objeto de la querella será obtener una indemnización dado que, según afirmó, se trata de una "manipulación".

"Los miembros de la familia Rachidi se han sentido profundamente conmocionados y heridos por la difusión que hizo Antena 3 de la foto y de los cuerpos mutilados utilizados para ilustrar una tesis aparentemente política, sin verificar las fuentes. Se trata de un robo, de una manipulación de la finalidad de un documento fotográfico para impresionar y engañar a los espectadores", sentenció Legros en la página web de la RTBF.