Un total de 175 personas y 46 vehículos habían abandonado, a las 10.00 horas de este martes, la fiesta ilegal que se viene desarrollando desde el pasado viernes en la cantera de Roiz, en Valdáliga. Además, hasta esa hora, habían sido denunciados 24 conductores por consumo de drogas y los organizadores de la 'rave' ya han sido localizados.

Sin embargo, todavían quedaban por abandonar el lugar unos 50 ó 60 vehículos y entre 80 y 100 participantes, según los últimos datos actualizados, facilitados este martes por la mañana por el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, que ha confiado en que "en las próximas horas se pueda dar por finalizado este episodio". Ha indicado que "ya está prácticamente desmontándose todas las instalaciones".

A última hora de la tarde del lunes se habían desmontado ya las barras de bar y el escenario montados para la celebración, aunque todavía quedaban asistentes y caravanas por salir, algunos de los cuales se han ido durante la noche y otros aún permanecen, si bien "la previsión es que a lo largo del día vayan saliendo".

La Guardia Civil mantiene un dispositivo especial, desplegando agentes para cerrar los cinco accesos de la zona, que se mantendrá hasta el desalojo total de los asistentes, que han sumado, según las estimaciones de Casares, "entre 300 y 400". "Como actuamos tan rápidamente eso ha impedido que fueran otras cantidades mucho mayores como las que hemos visto en otros lugares de España", ha destacado el delegado del Gobierno.

La fiesta, que carece de autorización, fue convocada por redes sociales. Cuando detectó la convocatoria, la Benemérita puso en marcha un operativo, a las 7.00 horas del sábado, para impedir la entrada de más personas al lugar. Y ese día se realizaron controles de drogas y alcohol a las personas que iban saliendo. Los efectivos continúan en los cinco accesos practicando estos controles.

Desde la Delegación del Gobierno avisaron que los organizadores se pueden enfrentar a sanciones de hasta 600.000 euros y los participantes, a multas de entre 150 y 30.000 euros.

Por su parte, la empresa concesionaria de la cantera ha interpuesto una demanda por la ocupación ilegal del espacio.

LA RAVE DE ROIZ Y EL BOTELLÓN DEL PUNTAL, DOS HECHOS "MUY DIFERENTES"

También, a preguntas de los periodistas sobre las diferencias a la hora de actuar en esta 'rave' y los botellones en El Puntal, Casares ha indicado que se trata de "dos hechos muy diferentes que llevan a actuar de forma muy distinta a la Guardia Civil".

Así, ha indicado que la rave se trata de una fiesta "totalmente ilegal" en un terreno y una instalación privada que, además, deriva en un problema de seguridad ciudadana y también en uno de seguridad vial, como consecuencia de la ingesta de alcohol y otras sustancias de algunos asistentes, y por tanto a "atentar contra la integridad de otras personas", algo que --ha dicho-- "no se da" en sucesos como el del botellón sucedido en El Puntal.

Y es que, ha apuntado, que en Ribamontán al Mar, municipio al que pertenece la playa del Puntal, no existe una ordenanza que prohíba beber en los arenales.

"Si en los próximos meses, que confiemos en que así sea, el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar desarrolla esa ordenanza que ya debería tener donde prohíba expresamente el consumo de alcohol en las playas, podríamos actuar también desde la Guardia Civil en colaboración siempre con el Ayuntamiento y la Policía Local del municipio", ha dicho.

Otra diferencia con lo ocurrido en Roiz señalada por Casares es que "la mayoría" de la gente que llega al Puntal lo hace o andando o en las pedreñeras y, por tanto, "no conducen un vehículo".