Dos de los tres hermanos heridos y hospitalizados al sufrir un ataque en Fitero por parte de su propia madre, que les agredió con un cuchillo y les hizo ingerir veneno mezclado con un líquido, se encuentran en la UCI del Hospital Universitario de Navarra con heridas de carácter grave pero su pronóstico es estable dentro de la gravedad. Se trata del más pequeño, de 3 años, y del mayor, de 9 años. La hermana, de 5 años, presenta lesiones de menor gravedad y se encuentra ingresada en planta. En principio, según las fuentes cercanas al caso, la vida de ambos no corre peligro.

El mayor presentaba un corte profundo a la altura de la cadera realizado con un arma blanca y que podía haber afectado en parte al riñón, e igualmente también se le está tratando de las posibles quemaduras causadas por el tóxico que le suministró la madre. Precisamente, las lesiones que más preocupaban del niño más pequeño se derivaban por dicha ingesta de líquido corrosivo, y por ello se encontraba intubado a la espera de las posibles lesiones derivadas del uso de dicho tóxico.

La madre, quien intentó suicidarse, tras permanecer un día ingresada en el centro hospitalario de la capital ribera ha sido trasladada este viernes al Hospital Universitario de Navarra, donde permanece bajo custodia policial.

Por el momento, según han indicado, no hay previsión de cuándo va a recibir el alta hospitalaria y por tanto de cuándo pasará a disposición judicial.

La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa con la investigación del caso, del que se ha hecho cargo el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tudela.

Los hechos sucedieron en la vivienda de la calle Mayor de Fitero en la que reside la familia de origen de marroquí y que al parecer tenía todo preparado para ir de vacaciones en los próximos días a su país.

Allí, por causas que no han sido precisadas por el momento, la madre intentó matar a sus hijos, si bien los dos mayores lograron salir y pedir auxilio, lo que llevó a los vecinos a alertar a la Guardia Civil que, tras entrar en el domicilio junto a los dos menores, encontró a la mujer junto a su tercer hijo.

En la localidad en la que reside la familia desde hace varios años se han sucedido las muestras de consternación y dolor por lo ocurrido.

En la plaza de San Raimundo de Fitero ha tenido lugar este viernes al mediodía una concentración silenciosa de repulsa y apoyo a la familia convocada por el Ayuntamiento que ha lamentado y condenado los hechos que, según ha reconocido, han ocasionado una "profunda consternación" en todo el pueblo.

El Consistorio además se une al dolor de la comunidad islámica afincada en Fitero, con cuyos representantes están en permanente contacto y asegura que hará todo lo que esté legalmente en su mano para proteger a los menores.

A través de un comunicado el Ayuntamiento condena "todo tipo de violencia contra cualquier persona, y especialmente en este caso, ya que se ha ejercido contra los más vulnerables, contra unos niños".