Los vecinos del inmueble de Sabino Arana de Igorre donde fueron hallados muertos dos perros y otro en muy mal estado siguen en estado de shock. El domingo, una de las inquilinas después de que toda la comunidad hubiera soportado durante más de año y medio "olores vomitivos" llamó a la Ertzaintza y dijo que olía muerto: "Solo así reaccionaron", comentan.

En el interior de la vivienda la escena que los agentes se encontraron fue de "terror". "Estaban los perros muertos en bolsas y otro pobre se alimentaba de ellos. Toda la casa sucia, llena de mierda... ¡Cómo no iba a oler!", añaden los vecinos. Sin embargo, los inquilinos del inmueble siguen enfadados y ayer por la tarde lo hicieron saber en persona al propio alcalde de Igorre, Illart Gumuzio. "Dicen que han hecho todo lo que estaba en sus manos, pero no los lo creemos. Hemos presentado un montón de denuncias y nos han dado largas".

Por la tarde, los propios vecinos colocaron en la puerta del piso precintado por la Ertzaintza un cartel para mostrar su tristeza y desazón por lo sucedido con los perros. En la nota escrita a mano y con el consenso de los vecinos exponen las consencuencia que ha tenido la lentidud que ellos califican "de lentitud de la administración local" ante las denuncias presenadas. "Esta es la consencuencia de no habernos hecho caso a los vecinos; 2 perros muertos y uno desnutrido". Los vecinos del portal, situado en Sabino Arana aseguran que lo sucedido no lo van a olvidar fácilmente. "Lo que olía tan mal era a perro muerto. No sabe nadie lo que hemos pasado, pero nos sentimos muy mal porque han dejado morir a los perros, eso es de una crueldad imperdonable y los vecinos nos sentimos fatal", lanza apesadumbrada. Y añade: "Espero que paguen lo que han hecho y el Ayuntamiento tome nota", concluyen.

Los vecinos de Igorre han colocado un cartel en la puerta del piso donde el domingo fueron hallados muertos los dos perros I.C.

Un hombre que vivía en ese piso continúa detenido y el domingo pasó a disposición judicial. Este lunes acudió esposado y bajo custodia policial al piso y estuvo presente en el momento que la Ertzaintza tomaba muestras y en la retirada de los cuerpos de los perros. En la inspección han hallado más huesos que, podrían tratarse, según ha podido saber DEIA de restos oseos de otros canes que han tenido en propiedad los dos hermanos que llegaron a vivir en ese domicilio de Sabino Arana.

Desde hace unos meses, solo residía uno y es el que en la actualidad permanece detenido por un presunto delito de maltrato animal y abandono. "¡Que paguen los que han hecho. Los dos son igual de culplables!", lanzan con rabia vecinos de Igorre a los que la noticia les ha sobrecogido.