Los especialistas en navegación de Navarra encuentran ciertas claves comunes que explican el fatal accidente sucedido en la ría de Eo y que acabó con la vida del joven navarro David Botín García-Planas, de 22 años de edad en Ribadeo.

Angel González, de la Federación Navarra de Vela, y Juanma Errea, de Escuela Naútica Navarra, explican que los mástiles fabricados en aluminio o en fibra de carbono, incluso aunque sea de madera, “son grandes conductores de electricidad y suelen tener pegatinas de advertencia al respecto del peligro que pueden tener si entran en contacto con una corriente eléctrica. Por ello fallece quien está en contacto con el elemento conductor y otras personas de la misma embarcación pueden resultar ilesas”, recuerda González, quien advierte también de que en ocasiones no es necesario siquiera el contacto directo del palo con el cable de alta tensión, puesto que en ocasiones se generan arcos de electricidad estática que producen tal magnetismo que llevan al contacto de ambos elementos. Así detalla que ocurrió por ejemplo un accidente similar en la playa del Trabucador, en el delta del Ebro, hace un par de décadas.

Errea añade que en Francia, por ejemplo, han sucedido varios siniestros con veleros de este tipo y detalla que en el que navegaba el joven navarro es un barco de vela ligero, de madera, muy tradicional de la ría de Ribadeo.

“Es un accidente maldito. Los barcos de este tipo suelen tener riesgos como el que aquí se ha producido, porque son embarcaciones que pueden alcanzar recovecos por los que no pueden transitar barcos más grandes. Por la hora a la que se produjo el accidente (18.00 horas del domingo) en el lugar había pleamar, lo que posibilita que el velero pueda adentrarse muy cerca de la orilla. Ayer había una importante marea viva en la zona, es decir, una gran diferencia entre la marea baja y alta. Por eso, al cogerles en pleamar y tener más altura el agua, puedes llegar hasta lugares muy poco profundos con más facilidad. El repunte alto de la marea viva ha podido llevar a acercarse al barco a ese lugar tan cerca de la orilla donde se produce el accidente y puede que se produjera un pequeño descontrol de la maniobra y terminara de esa forma tocando el cable”.