Los médicos confirman que Jenny Rebollo fue descuartizada post mórtem

Bilbao - El grupo de cuatro médicos que practicaron la autopsia a Jenny Sofía Rebollo confirmaron ayer que el cuerpo de la mujer fue descuartizada post mórtem. Para ello, el acusado podría haber utilizado una rotaflex y un serrucho, así como un hacha, según detallaron. También declararon que la víctima había recibido varios golpes antes de fallecer, pero no pudieron esclarecer que estos fueran la causa de la muerte. “La mujer presentaba lesiones antes de morir por patadas pero no sabemos si falleció por eso”, explicaron.

Los restos de Jenny Rebollo fueron hallados el pasado 2 de junio de 2013 en el gimnasio que regentaba Juan Carlos Aguilar, ubicado en la calle bilbaina Máximo Aguirre repartidos en diversas bolsas de basura, descuartizados. En el baño del gimnasio también hallaron varios depósitos de lejía y el local, según señalaron, olía mucho a esta sustancia.

Tras dar unas breves explicaciones, los peritos procedieron a enseñar las imágenes capturadas de las bolsas para explicar así las diversas lesiones que sufrió en vida, algo que supuso un mazazo para la familia de Jenny -el hermano y las abuelas de sus dos hijos- que rompieron a llorar.

Fotografías Tras la declaración de los médicos y un pequeño receso de quince minutos, les tocó el turno de declarar a dos ertzainas. Uno de ellos trabajó en la recuperación de las fotografías de la cámara de Aguilar y el otro agente redactó el informe pericial. “Hallamos 74 fotografías a la vista y 537 de otra índole”, explicaron. En el primer bloque de ellas, y según detallaron, se podían apreciar cuatro tipos de imágenes. En la primera batería de fotografías, Jenny Rebollo se encontraba con el suéter al cuello. En el segundo bloque, sentada con las manos atadas hacia detrás y los labios ensangrentados. En el tercero, la mujer yacía tendida en el suelo y, en la cuarta, la exnovia de Aguilar posaba con los ojos vendados, teniendo a la víctima tras ella, en un segundo plano.