Bilbao - “Nos parece muy injusto que los padres de nuestra compatriota Ada Otuya no puedan venir al juicio del shaolín. Tenemos que hacer algo”, advertía hace varios días a este periódico Edus, miembro de la Asociación de nigerianos de Bilbao. Y de las palabras han pasado a los hechos. “Mañana -por hoy-, vamos a abrir una cuenta corriente para que todos los que quieran puedan hacer su donativo y ayudar a los padres de Ada a pagar el vuelo desde Nigeria hasta Bilbao para que asistan al juicio”, explicaba ayer Edus, con un tono de voz más relajado al que tenía días atrás. Es posible que los padres de la nigeriana asesinada en junio de 2013 no lleguen al inicio de la vista, que será el viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia; “pero si la gente ayuda, podrán venir para los próximos días”, concretaba Edus. Algo que los familiares agradecerían tras mostrarse “desolados” por no tener recursos económicos suficientes para poder costearse el vuelo.
La idea, sin embargo, no ha nacido de dicha asociación sino de un grupo de lectores de DEIA sensibilizados por la situación de la familia. Tras leer la noticia publicada el pasado domingo, varios lectores se pusieron en contacto y mostraron su disposición a ayudar en la financiación del viaje de la familia Otuya. “No nos parece justo que unos padres no puedan venir al juicio donde se decidirá si ese hombre mató a su hija o no. ¡Es tan horrible! Me imagino lo que tienen que estar sintiendo y es desesperante”, comentaba ayer una de las lectoras. “Cuando leímos vuestra noticia nos angustió muchísimo saber que esos pobres padres estaban tan mal”.
Por eso, esta lectora se reunió con varios amigos y tomaron una decisión abriendo un camino de solidaridad en Bilbao. “Si se abre una cuenta corriente, nosotros vamos a poner nuestro granito de arena para que vengan y se puedan quedar en una pensión, pero hay que hacer algo. ¡Esos padres tienen que tener el derecho de venir!”, aseveraba.
En esta línea, esta mujer expresó su consternación tras esta noticia. “No es justo; de verdad que es doloroso. Ada Otuya vino aquí en busca de un futuro, en busca de un trabajo, y la han matado a sangre fría aquí mismo. Qué menos que ahora todos ayudemos a que se haga justicia y a esa pobre familia”. Sus palabras, una vez en conocimiento de la asociación bilbaina de nigerianos, se han convertido en hechos. Hoy, la asociación nigeriana abrirá una cuenta corriente que pondrá en conocimiento de todos los ciudadanos para que cada uno colabore como pueda. “Ojalá puedan venir. Nosotros vamos a hacer todo lo que podamos y seguiremos luchando para que se haga justicia por lo que pasó y para que su familia pueda verlo”, decía Edus.
Lo contó DEIA el pasado domingo: los familiares de Ada Otuya no podrán viajar desde Nigeria por falta de dinero aunque confesaron que “habían hecho todo lo posible”. “Estamos desesperados, no sabemos cómo reunir el dinero”, explicaba el padre de la víctima que apareció maniatada y en coma en el gimnasio Zen4 de Juan Carlos Aguilar. La madre de la joven nigeriana también quiso manifestar su angustia por no poder viajar, pero un ataque de ansiedad le impidió seguir hablando por teléfono. “Queremos ir para ver hacer justicia”. Es lo único que Godspower Otuya logró decir con palabras. Sus lágrimas relataban lo demás.