BILBAO - Nunca se imaginaría una respuesta así. El pasado sábado, un inspector de Renfe fue agredido tras llamar la atención a un pasajero que tenía los pies apoyados en el asiento.
La agresión ocurrió sobre 14.30 horas en la línea C3, en Orduña. "El agresor esperó a que el inspector se bajara del tren para salir tras él y agredirle en la cara", denunció ayer José de Castro, presidente del comité de empresa de Renfe Bizkaia. "Es increíble que pasen estas cosas por falta de saber estar, ni tan siquiera porque no llevaba el tique", añadió. Sin embargo, este suceso no es un hecho aislado, ni el único. "Hace meses un guarda jurado ingresó en el hospital tras una paliza", recordó el presidente del comité. Y añadió: "Desde que la empresa ha optado por recortar en medidas de seguridad cada vez se dan más agresiones", advirtió. -E. F. D.