Bilbao. Una joyería, en esta ocasión de Barakaldo, se ha convertido nuevamente en el objetivo de un grupo de ladrones.
Los asaltantes utilizaron un butrón en un local anexo al comercio para acceder al mismo y hacerse con el botín. Los cacos se llevaron la práctica totalidad de las piezas que allí se guardaban.
Los propietarios de la joyería Salazar, ubicada en el número 17 de la calle Juan de Garay de la localidad fabril, acudieron la mañana de ayer a su puesto de trabajo como un lunes más. Sin embargo, la estampa que encontraron en su negocio en nada se parecía a la de un día de trabajo cualquiera. La gran mayoría de las joyas habían desaparecido y los dueños descubrieron un butrón que conectaba su comercio a una lonja anexa que da a un garaje comunitario.
Según fuentes del Departamento de Seguridad el Gobierno vasco, los propietarios interpusieron una denuncia por el robo y la Policía vasca comenzó la correspondiente investigación. Durante la jornada de ayer efectivos de la Ertzaintza permanecieron en el lugar recabando pruebas que ayuden a aclarar quiénes fueron los autores del robo y cuándo se cometió. Y es que, al menos de momento, se desconoce cuándo se llevó a cabo el robo. Durante el fin de semana, tanto la tarde del sábado como el domingo, el comercio permaneció cerrado, por lo que los ladrones tuvieron la ocasión de trabajar con relativa tranquilidad, abrir el agujero en la pared y, una vez dentro de la joyería, recoger las piezas con total serenidad.
Dentro de la gravedad de los hechos, este modus operandi de los ladrones pudo haber salvado a los propietarios del negocio de sufrir una agresión como la que, recientemente, recibió un joyero del barrio getxotarra de Algorta. El pasado día 3 dos hombres accedieron a la citada joyería, mientras un tercero vigilaba. Allí, amordazaron, esposaron y ataron al propietario al que golpearon repetidamente para acceder a la caja fuerte. El hombre tuvo que ser hospitalizado.