Bilbao. La Ertzaintza arrestó la mañana del pasado jueves a cuatro personas, tres hombres de 21, 28 y 33 años y a una mujer de 26 años, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en un caserío y una caseta de aperos de Barrika. La Policía vasca investiga la presunta implicación de los arrestados en otros robos con el mismo modus operandi ocurridos recientemente en esta zona.
La detención se efectuó minutos después de las 8.30 horas del pasado jueves. Un particular alertó a la Ertzaintza de la presencia de un vehículo desconocido estacionado en la entrada de acceso de un caserío de Barrika. Según el denunciante, dos personas se encontraban merodeando junto a la entrada de la vivienda mientras los otros dos permanecían en el coche. Ante la posible comisión de un delito, una patrulla de la Policía vasca se aproximó hasta el lugar. Cuando faltaban en torno a 70 metros para llegar al citado caserío, los agentes se cruzaron con un vehículo con cuatro ocupantes que abandonaba el lugar.
Tras interceptar al vehículo sospechoso, los ertzainas preguntaron a los pasajeros sobre su presencia en el lugar a lo que respondieron alegando que se habían equivocado de camino y al percatarse de que no había salida dieron la vuelta.
En una inspección ocular del caserío y sus inmediaciones, los policías observaron que la puerta de acceso a la vivienda había sido forzada y varias estancias estaban revueltas. Asimismo, descubrieron que la caseta destinada a las herramientas y aperos de labranza, ubicada frente al caserío, también había sido forzada. El candado que cerraba la puerta estaba cortado y tirado en el suelo.
Con todo ello, los agentes arrestaron a los cuatro ocupantes del vehículo interceptado como presuntos responsables de un robo con fuerza. En el registro del vehículo, los agentes localizaron en el maletero varias mochilas vacías y un maletín con un taladro.
La Ertzaintza mantiene abierta la investigación ante la posibilidad de que las personas detenidas sean también las responsables de otros robos similares ocurridos en caseríos y viviendas unifamiliares de las inmediaciones de Barrika ocurridas a lo largo de los últimos meses. Y es que, según informa el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, se repite el mismo modus operandi en todos los casos investigados por la Ertzaintza. Los objetivos son siempre viviendas situadas en zonas rurales, caseríos o inmuebles aislados que cuentan con casetas o chabolas que albergan las herramientas de labranza. Los ladrones fuerzan las puertas y ventanas de estos edificios para acceder a su interior. Además, los asaltos siempre se producen a primera hora de la mañana.
Tras la detención de los sospechosos y una vez efectuadas las diligencias correspondientes, los cuatro detenidos pasaron ayer a disposición judicial.
Colaboración ciudadana La colaboración ciudadana resulta clave en la resolución de numerosos delitos. Gran parte de los avisos que recibe la policía proceden de vecinos y ciudadanos que llaman al teléfono de emergencias para alertar de la posible comisión de un robo. Estos avisos resultan de gran utilidad a las autoridades policiales a la hora de evitar y resolver delitos. Por ello, la Policía vasca quiso agradecer y resaltar la relevancia de la participación vecinal en este tipo de casos. Según la Ertzaintza, es importante que los ciudadanos alerten de la presencia de personas desconocidas en las inmediaciones de domicilios de pequeños núcleos rurales o viviendas aisladas.