Bilbao. Cuatro personas resultaron heridas ayer a causa de un incendio que se declaró a primera hora de la mañana en el tercer piso del número 37 de la calle General Concha de Bilbao, un bloque de seis alturas. Tres de los heridos son los ocupantes de la vivienda afectada por las llamas, una madre y sus dos hijos, que sufrieron quemaduras de diversa consideración. Mientras que la cuarta persona que tuvo que ser atendida es un vecino del portal afectado por inhalación de humo.

Las primeras horas del día de ayer discurrían con total normalidad en la calle General Concha hasta que, sobre las 06.10 horas se desató un incendio en el tercer piso del número 37 de la calle. Las llamas que se originaron por causas desconocidas en una de las habitaciones del inmueble se propagaron con gran celeridad y en pocos minutos alcanzaron una gran virulencia. Muestra de ello es el estado de las ventanas de la vivienda que estaban totalmente calcinadas y las macetas del balcón, cuyo plástico se derritió a causa de las altas temperaturas alcanzadas en el interior de la vivienda.

Los bomberos llegaron al lugar de los hechos rápidamente acompañados de los servicios médicos. A esa hora, los vecinos del inmueble dormían plácidamente y se vieron muy sorprendidos por la presencia de los bomberos que, nada más llegar, procedieron al desalojo del edificio. "Ha sido un susto muy grande. Yo estaba durmiendo y ciertamente no sé qué ha pasado; ha sido todo muy rápido", señaló Luca, vecino del inmueble afectado. Cuando este joven bajó a la calle se encontró al resto de los vecinos que también habían sido evacuados de sus casas. Tuvieron que salir con lo puesto, lo justo y necesario para protegerse del frío que gobernaba la villa.

vecinos desalojados Mientras, los bomberos intentaban sofocar las llamas que se habían originado en una de las habitaciones y los servicios médicos atendían a cuatro personas que habían resultado heridas. Tres de ellas eran una madre y sus dos hijos que estaban en el interior del piso en el momento del incendio. La madre de 80 años y uno de sus hijos de 50, fueron trasladados al hospital de Basurto con heridas de diversa consideración, mientras que el otro hijo, de 45 años, fue trasladado al hospital de Cruces con diversas quemaduras. Asimismo, un vecino del inmueble tuvo que ser atendido en el hospital de Basurto por haber inhalado humo.

Los bomberos lograron sofocar las llamas minutos después y, para las 07.30 horas, una hora y veinte minutos después de que se iniciase el incendio, los vecinos pudieron volver a sus hogares aún con el susto en el cuerpo. Luca reconoció que, tras el realojo "había podido dormir algo", pero en su rostro se veían aún gestos que mezclaban incredulidad y susto.

Sobre las 15.00 horas, Luca salió al balcón para ver de primera mano lo que había ocurrido en el piso de al lado. Se asomó al otro lado y comprobó la virulencia que habían adquirido las llamas horas antes. "Las dos habitaciones del piso están destrozadas. Es impresionante cómo ha quedado la casa; es una pena", se lamentaba Luca. La principal preocupación de este joven, como la de todos los vecinos, era que "los heridos se recuperen cuanto antes".