Bilbao. Los empleados de varias empresas de servicios de marketing han denunciado las "constantes agresiones, tanto verbales como físicas", a las que se enfrentan diariamente en el discurrir de su labor. El motivo, según ellos, se encuentra en las presiones que reciben por parte de las empresas de reparto publicitario que les "obligan" a introducir los folletos en los buzones de todos los portales haciendo caso omiso a las indicaciones de muchas comunidades de vecinos de no recibir publicidad. Es entonces cuando surgen los enfrentamientos entre los vecinos, que ejercen su derecho a no recibir publicidad, y de los trabajadores, que, según afirman, cumplen con las indicaciones de sus superiores.

La situación laboral de estos trabajadores se ha enquistado hasta tal punto que algunos han sido, presuntamente, víctimas de "insultos, agresiones y humillaciones" en reiteradas ocasiones; una situación que ha provocado el malestrar de algunos trabajadores e incluso ha llegado a generar una crisis de ansiedad y una baja por depresión. "Llevo 14 años en este trabajo y me he encontrado de todo. Hay gente muy maja, pero hay otros... Los vecinos te conocen y muchos te esperan para insultarte cuando te ven llegar. Me han llamado de todo, lo más suave: tonta y analfabeta por no entender los carteles de No se admite publicidad. Es una humillación constante, lo sufrimos día a día y eso merma la autoestima de cualquiera. Te hunde", explica Sonia.

Son varios los repartidores de publicidad que al igual que Sonia se han visto superados por la situación que afirman vivir. "Soy una persona fuerte, pero ha llegado un momento en que me he visto superada. Me acostaba llorando y me levantaba llorando. Han podido conmigo y le va a pasar a más compañeros porque la situación es insostenible", manifiesta la joven.

Hasta tal punto ha llegado el conflicto que, según narran, "a una compañera la empujaron por las escaleras, a otro le fracturaron la nariz con una cachaba y otra fue retenida por los vecinos en el portal hasta que llegara la Ertzaintza", apunta Mikel, miembro del sindicato CNT (Confederación Nacional del Trabajador), grupo sindical que ha hecho pública la denuncia. Si bien, no consta que se haya presentado denuncia alguna por estos hechos.

Bandejas Según los empleados, cada vez son más lo clientes que solicitan depositar la publicidad en los buzones a pesar del creciente rechazo por parte de los vecinos. "El 90% de los portales cuentan con una bandeja para la publicidad y, casi siempre, está fuera del portal, pero si no dejamos la publicidad en los buzones la empresa no nos deja entregarla", afirma Iratxe, otra de las trabajadoras afectadas. "Incluso, han mandado a los coordinadores de la empresa para seguirnos y comprobar que echamos la publicidad en los buzones. Y cuando estamos en los portales nos enfrentamos a las broncas, a los insultos o a los empujones de los vecinos. Es una presión constante", añade Sonia. "Eso te crea un nivel de estrés tremendo y, encima, no puedes rebatir a los vecinos porque sabemos que tienen razón", apunta Iratxe.

No obstante, estas trabajadoras comprenden la postura de los inquilinos. "Sabemos que tienen razón. Últimamente, se cometen muchos robos y es normal que no quieran ver a personas extrañas en sus portales. El nivel de publicidad en los buzones se ha incrementado y, muchas veces, entre la publicidad se pierde el correo", asegura otra empleada. "Si una comunidad no quiere publicidad en sus buzones o, simplemente, no quiere publicidad, no nos pueden obligar a dejarla, porque es algo ilegal", resume Iratxe. Por ello, solicitan una normativa que regule su situación. Por ello, las trabajadoras se han "plantado" ante esta situación. Ha iniciado una campaña contra las amenazas e insultos que sufren por parte de algunos vecinos como consecuencia de las medidas determinadas por la empresa. "Estamos hartas de soportar situaciones denigrantes, hemos exigido a través de un burofax que la empresa acredite con documentos la legalidad de nuestro cometido", apunta Iratxe. "Se escudan en que nosotros somos carteros y no es así", añade.