¿A cuánta gente le cuesta dormir en verano? Las altas temperaturas y la mayor exposición a la luz solar dificulta el sueño además de emporar su calidad. Así, se convierte en misión imposible, no solo conciliar el sueño, sino también lograr una buena rutina de sueño que permita afrontar el día.
Hay algo que es imprescindible: dormir entre 7 y 9 horas al día. Aunque es cierto que puede cambiar el rango de horas dependiendo de cada persona, esa es la media que los expertos recomiendan. Según la OMS, no dormir lo suficiente puede suponer problemas en funciones esenciales del cuerpo y el cerebro como la consolidación de la memoria, la reparación de tejidos o el mantenimiento del sistema inmunológico.
Hay trucos conocidos que puede llevarse a cabo para mejorar el sueño. Lo primero intentar marcarse una hora para ir a la cama y cumplirla, de manera que establezcas un horario de sueño fijo. Además, un rato antes de acostarse es aconsejable mantener el cuarto fresco y prepararlo para ir acostumbrándote al silencio y la oscuridad. Incluso puede ayudar darse una ducha de agua caliente para que el cuerpo vaya relajándose.
También hay algunos hábitos que se deben evitar. No duermas siesta y, en caso de hacerlo, que dure menos de 20 minutos. Tampoco deberías hacer deporte en una hora cercana a la de dormir ya que el cuerpo podría activarse. Por otro lado, evita la "luz azul", es decir, las pantallas. Al igual que le sucede al cuerpo con el deporte, el cerebro interpreta esta luz como una señal de que aún no es la hora de dormir y se activará.
El truco definitivo
Sin embargo, aunque todos estos trucos son útiles, la experta en especias Jéssica Ramos ha desvelado en su cuenta @todoespecias la manera definitiva para no tener problemas de insomnio. Se trata de una receta muy fácil de preparar con un par de ingredientes. El ingrediente principal será la leche de amapola, una bebida que desde hace miles de años se usa en la India con este objetivo.
"Solo necesitas calentar una taza de leche, que puede ser vegetal o animal, añadir dos cucharaditas de semillas de amapola, que contienen trazas naturales de morfina y codeína, que son dos alcaloides que tienen efecto calmante sobre el sistema nervioso", comienza explicando en el vídeo.
"Incorporamos también dos vainas de cardamomo, que abrimos ligeramente con las manos para liberar las semillas, que son las que tienen los compuestos que ayudan a equilibrar el sistema digestivo nervioso, liberando las tensiones internas que muchas veces nos impiden dormir", continúa Jéssica Ramos. El último paso es sencillo: rallamos una pizca de nuez moscada. Esta tiene propiedades sedantes suaves gracias al compuesto miristicina, que puede inducir una sensación de calma mental y física.