El dentista, en numerosas ocasiones, además de proceder a una rigurosa exploración clínica con espejo y sonda, va a necesitar de una información complementaria que solo le puede proporcionar la radiología. Conocer el alcance de una caries, averiguar el estado del hueso periodontal y comprobar cómo se encuentra la articulación temporomandibular son algunos ejemplos de la utilidad de estas técnicas radiográficas..

¿Qué es? Los rayos X dentales implican el paso de radiación electromagnética para producir imágenes de las estructuras internas.

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¿Qué puede detectar?

La radiología está indicada como complemento de la exploración clínica. Son múltiples las razones que justifican su uso. En caso de caries a nivel interdentario (entre dos dientes) la simple exploración, muchas veces, es incapaz de detectar lesiones, sobre todo cuando son iniciales. También posibilita averiguar la profundidad de la caries y su posible relación con la pulpa. En la enfermedad periodontal (piorrea) la radiología es útil para conocer el alcance de la pérdida de hueso que rodea al diente y, de esta forma, tomar las decisiones de tratamiento más apropiadas. Permite detectar posibles quistes óseos en los maxilares, saber la posición de los dientes que aún no han erupcionado (por ejemplo, los terceros molares o muelas del juicio). En la patología de la articulación temporomandibular, la radiografía es indispensable para conocer el estado y la posición de los cóndilos de la mandíbula. Estas son las indicaciones más habituales, pero la lista es amplia: comprobar cómo ha quedado la colocación de un implante, averiguar cómo se está produciendo la erupción de los dientes permanentes en niños, etcétera.

¿Cómo se hace?

Existen muchas modalidades de exploración radiológica dental. Hoy, el dentista dispone de varias técnicas que le permiten explorar solamente unos dientes, las dos arcadas completas o realizar un escáner oral. Dependiendo de lo que intente diagnosticar, recurrirá a un tipo u otro.

La exploración radiológica toma solo unos minutos. Es importante saber que la exposición a los rayos X es mínima, no superando los 2-3 milirem. Además, toda radiografía se realiza con la debida protección con delantal de plomo. En cuanto a su frecuencia, esta depende del riesgo de caries del paciente, pudiendo oscilar desde semestral a cada 2-3 años en el caso de adultos sanos.

Toda embarazada que vaya a ser sometida a una exploración radiológica debe comunicárselo al dentista para que valore si procede o no llevarla a cabo.

Exploración radiológica dental

Debido a su fácil uso y a su menor radiación,  la radiología digital está progresivamente  desplazando a la analógica. Permite visualizar  directamente la imagen en una pantalla.

Se coloca un delantal protector de plomo cubriendo el torso y el abdomen. Después, se coloca una pequeña placa radiográfica o un sensor en la boca para obtener la imagen.

TIEMPO. LA RADIOGRAFÍA SOLO REQUIERE DE UNOS MINUTOS

FRECUENCIA. LA RADIOGRAFÍA DEBE REPETIRSE A INTERVALOS VARIABLES DEPENDIENDO DEL RIESGO.

CONFORT. NO PRODUCE MOLESTIAS NI TIENE  EFECTOS SECUNDARIOS. SI ESTÁS  EMBARAZADA, INFORMA AL DENTISTA.

RADIACIÓN. LA EXPOSICIÓN ES DE SOLO 2-3 MREM, INCLUSO MENOS CON LA DIGITAL