Enciso, viaje a la Prehistoria en El Barranco Perdido
Hacer atractivo el mundo de los dinosaurios a niños y mayores es uno de los objetivos de El Barranco Perdido, un parque dedicado a la paleontología ubicado en Enciso (La Rioja), donde aprender y divertirse van de la mano
Al sur de La Rioja, en el valle del Alto Cidacos, se encuentra Enciso, una localidad que bien merece un punto destacado en el mapa porque allí se encuentra una de las mejores colecciones de icnitas de dinosaurios del mundo: se han encontrado 9.000 huellas de dinosaurios carnívoros, herbívoros, cuadrúpedos y bípedos. “En La Rioja hay más de 600 yacimientos, de los cuales actualmente se pueden visitar veinte. Su conservación y preservación es clave para su estudio y posterior exposición al público”, explica Víctor Fernández Tejada, coordinador y director de El Barranco Perdido, parque que recibe una media de 30.000 visitantes al año y se ha convertido en un gran atractivo para La Rioja y las comunidades limítrofes. “Enciso es el sitio idóneo para El Barranco Perdido, primero porque está ubicado junto a importantes yacimientos y da pie a su difusión entre la población, y segundo porque, ahora que tanto se habla de la España vaciada, se ha convertido en un gran motor económico para una zona rural como es esta”, añade.
Hace unos 120 millones de años, el entorno del Alto Cidacos, hoy Reserva de la Biosfera, era una llanura con numerosas zonas pantanosas y una densa vegetación; este fue el hábitat donde se desarrollaron y vivieron dinosaurios, y que propició la conservación de numerosas huellas y restos hasta nuestros días. Gracias a ellos ahora podemos acercarnos a estos animales y aprender cientos de curiosidades.
Para conocer un poco mejor todo lo que rodea a esta impresionante especie, a qué se dedica exactamente un paleontólogo e imaginar qué se siente al descubrir una huella o un hueso, el parque de paleoaventura El Barranco Perdido propone una jornada, tanto para niños como mayores, en la que se combinan actividades lúdicas y educativas. Así, por ejemplo se puede recrear cómo es el trabajo de campo en un yacimiento con huellas de dinosaurios, etiquetarlas y analizarlas posteriormente en el laboratorio, y hasta disfrutar de una amplia zona de deporte y aventura. Y para darse un chapuzón literal en el mundo prehistórico, no hay que perderse la llamada Playa Cretácica.
Para conocer mejor todas las experiencias que se pueden vivir en El Barranco Perdido nos acercamos hasta allí para descubrirlas en primera persona.
Circuito multiaventura
El día arranca en la parte alta del parque, donde se ubica la zona de multiaventura, que acoge numerosos retos: distintos recorridos en altura y entre los árboles, con puentes colgantes, pasarelas, redes... También con tirolinas de distintos niveles y un tobogán gigante para sentir la emoción de bajar a toda velocidad. Hay recorridos y actividades variadas que se ajustan a todos los participantes según su edad y peso, de modo que todos los visitantes pueden poner a prueba su destreza.
Circuito paleontológico
Tras descargar adrenalina y superar la sensación de vértigo, pasamos a la segunda zona del parque, dedicada a la paleontología, donde además de aprender jugando, se pretende dar a conocer el trabajo que se viene desarrollando en la zona desde hace 50 años. “El parque busca poner en valor los numerosos yacimientos encontrados y reproducir la dinámica de trabajo de un paleontólogo. Queremos que los visitantes aprendan datos y curiosidades sobre los dinosaurios de forma lúdica”, afirma Víctor Fernández Tejada.
Para ello, el circuito paleontológico arranca en el Museo Cretácico, con una exposición permanente sobre el cretácico en La Rioja. Allí los visitantes puede hacer una primera toma de contacto con el mundo de los dinosaurios y aprender por ejemplo cómo y por qué se extinguieron –hay distintas teorías, pero unas tienen más peso que otras–, su modo de vida, alimentación y reproducción. Además, permite conocer el proceso de formación de huellas fósiles y los diferentes tipos de icnitas de los yacimientos riojanos.
Tras esta pequeña inmersión, toca salir al aire libre y ponerse manos a la obra. Con cubos, cepillos, brochas, esponjas, etc., se buscan fósiles en una excavación abierta. Con esta actividad, pensada para los más pequeños, los niños se sentirán como auténticos paleontólogos y aprenderán a identificar y clasificar los hallazgos, para luego pasar al laboratorio y registrarlos con herramientas dotadas con la última tecnología.
La Playa Cretácica
Para terminar, y ahora que arranca la época veraniega, nada mejor que acabar el día con un chapuzón en la Playa Cretácica, unas piscinas ambientadas y decoradas con todo detalle para seguir soñando y viajando en el tiempo pensado cómo serían los dinosaurios. Hay dos piscinas, toboganes, una explanada con géiseres y una pequeña zona para realizar talleres guiados donde jugar con rompecabezas y maquetas.
Para quien aún quiera completar un poco más su experiencia y acercarse a uno de los yacimientos de la Senda de los Dinosaurios, en verano se organizan visitas guiadas al Centro Paleontológico de Enciso con salidas en 4x4, una oportunidad especial para contemplar huellas y maquetas en tamaño real de algunas especies.
Tras esta completa jornada que nos ha acercado al fascinante mundo de los dinosaurios nos vamos con la sensación de haber pasado un día lleno de diversión, emoción y sobre todo, de aprendizaje sobre la riqueza paleontológica de esta valle del Alto Cidacos de La Rioja.
Guía práctica
Como llegar: el Barranco Perdido se encuentra en Enciso, La Rioja. Desde Pamplona se puede llegar por la ruta Estella-Lodosa-Arnedo-Enciso. Desde Donostia, por Pamplona y siguiendo las indicaciones anteriores. Desde Vitoria-Gasteiz por la ruta Miranda de Ebro-Haro-Logroño-Arnedo; y desde Bilbao similar desde Miranda de Ebro.
- Horario: en esta época, hasta el 29 de junio, de martes a domingo, de 11 a 19:00h. Del 1 de julio al 31 de agosto abre todos los días excepto el 7 de julio, en horario de 11 a 20:00 horas. Las tarifas varían según las fechas (se puede consultar en su web: www.barrancoperdido.com).
- Aparcamiento: en el mismo parque hay un parking gratuito.
- Para comer: en el interior del parque hay dos zonas de restauración y cafetería.
- En los alrededores: en Enciso destaca la ermita de la Concepción con un bonito crucero, la iglesia de Santa María de la Estrella y la de San Pedro, ambas de estilo gótico, y en la parte más alta del pueblo los restos de un castillo. Muy cerca se encuentra Arnedillo, muy famoso por su Hotel Balneario, pero también por sus pozas de libre acceso a los márgenes del río Cidacos.
La Senda de los dinosaurios
La abundancia y variedad de icnitas de dinosaurio encontradas en el valle del Alto Cidacos se puede descubrir en la Senda de los dinosaurios, un recorrido circular de 6 kilómetros muy bien señalizado que permite al visitante contemplar y descubrir los importantes hallazgos de tres de los yacimientos más importantes del Cretácico inferior de La Rioja, hace aproximadamente unos 120 millones de años.
El recorrido pasa por el Yacimiento de Valdecevillo, con un buen número de huellas así como reproducciones en tamaño natural de varias especies; continúa por el Yacimiento de Senoba y termina en el Yacimiento de la Virgen del Campo, que cuenta con una pasarela de madera desde donde contemplar más de 500 huellas y muchas curiosidades, como una lucha desigual entre un dinosaurio herbívoro y otro carnívoro, o el rastro de un cocodrilo. Durante el trayecto hay diferentes zonas recreativas y miradores con bonitas vistas panorámicas del entorno.