Ainhoa Sánchez baila sobre las alas de un avión en vuelo
BILBAO. El 'wingwalker' es la pasiónde Ainhoa Sánchez, la primera acróbata aérea española. Consisteen hacer acrobacias fuera del avión a 600 metros de altura y a 240km/h.
Descubrió este mundo por casualidad yse fue a Inglaterra a probarlo, ya que aquí no existe. Ahora intentaencontrar patrocinadores para implantar esta práctica deportiva ennuestro país.