Dihan Awalidan es un niño de siete años de Indonesia que fuma 16 cigarros al día, sin embargo, Dihan ha reducido su cantidad de nicotina porque empezó a fumar con tres años y llegó a consumir hasta tres paquetes diarios. Aunque sus progenitores y maestros le piden que deje su vicio, él normalmente se escapa a algún campo cercano para fumar algún cigarro. Su padre, de 36 años, dijo: “Dihan ha estado fumando desde los tres años. A esa edad él podía fumarse tres paquetes de cigarrillos” aseguró, y afirmó que si no le daban el dinero se enfadaba o los robaba. Por todo ello, los labios de Dihan están comenzando a ponerse negros por la cantidad de humo que inhala en sus pulmones. Esta práctica entre los niños y jóvenes se ha vuelto habitual en el sudeste de la nación asiática, que se ha consolidado como el quinto mercado de tabaco más grande del mundo y en donde un tercio de los jóvenes han probado un cigarrillo antes de los 10 años.