Los asiduos a los restaurantes de comida china, y aún quizá más sus detractores, se preguntan más de una vez si lo que están comiendo tiene algo que ver con lo que en realidad consumen los ciudadanos del gigante asiático. La respuesta, a tenor de lo que dicen quienes han visitado China, es que no. Lo que sirven en los restaurantes chinos es una adaptación a los gustos occidentales, aderezado, eso sí, con toda la parafernalia decorativa y gráfica del país de la gran muralla. Algo así puede ocurrir también con la iniciativa que acaba de ponerse en marcha en Japón. La conocida cadena de restaurantes nipona Royal Host ha lanzado esta semana una serie de platos inspirados en la cocina vasca que incluyen desde pintxos hasta chuleta a la parrilla y que se pueden acompañar de txakoli. ¿Tendrán algo que ver esa chuleta y esos chipirones con los que han dado renombre a la cocina vasca tradicional? Algunas de las propuesta con ingredientes como el salmón apuntan a un toque innovador al gusto de los consumidores japoneses.

La campaña que ha puesto en marcha la citada cadena de restaurantes presenta un total de catorce platos diferentes. Los responsables de la cadena, con establecimientos en un centenar de ciudades de todo Japón, han viajado a Getaria y Donostia para empaparse de la cultura de las sociedades gastronómicas y los bares de pintxos, según explica un comunicado de la cadena.

‘Chipis’ y pimientos rellenos Las especialidades van desde entrantes como el chipirón en su tinta o el pimiento relleno de bacalao con salsa vizcaina hasta una selección de cuatro pintxos (que incluye uno de jamón, uno de croqueta de merluza, uno de endivia con salmón y una banderilla de aceituna, guindilla y anchoa).

Entre los platos principales se cuentan un estofado de cordero al estilo vasco, la chuleta de buey a la parrilla o una merluza a la parrilla al estilo de Orio. La cadena ha puesto además a disposición de los clientes en internet una detallada receta para preparar esta merluza. Royal Host, que para regar estas especialidades ofrece botellas de txakoli a 2.462 yenes (unos 17,50 euros al cambio) o una copa a 410 yenes (2,90 euros), ha pensado hasta en el postre, ofertando en su carta porciones de pastel vasco. El creciente número de turistas japoneses que visitan Euskadi propiciará que los que trasladen a sus compatriotas una visión real de la cocina vasca y les digan -como hacen aquí quienes ha viajado a China sobre los restaurante de, supuestamente, aquella cultura- si lo que están comiendo tiene de vasco únicamente el nombre. Al menos, se supone que el txaloli será auténtico. Sea como fuere, on egin!