CHONGQING. En la ciudad de Chongqing viven casi 30 millones de personas, muchas de ellas adictas al móvil. Por ello, el Ayuntamiento ha decidido hacer dos carriles en la acera, uno para aquellos que no utilizan el smartphone mientras andan y otro para los que sí.

El objetivo de esta iniciativa es evitar los numerosos choques que se producen cuando el viandante que usa el smartphone camina más lento y dificulta el tránsito de los demás. Para que no quepa ninguna duda, el carril de los adictos al teléfono móvil está señalizado con un dibujo de un smartphone acompañado de texto en chino e inglés, y en el otro carril aparece el mismo dibujo pero con la señal de prohibido.