La ficción, en forma de novela o película, puede superar a la realidad en tanto llega a cientos de millones de personas en una sociedad cada vez más intercomunicada e informada; pero la realidad supera siempre a la ficción en dramatismo, porque nunca un texto o un filme podrán hacer sentir al lector o al espectador el sufrimiento de los protagonistas de una historia. Supervivientes del campo de prisioneros nazi de Stalag Luft III, en Zagan, al oeste de Polonia, conmemoraron ayer el 70 aniversario de la huida de 76 aviadores aliados, una fuga que sólo culminaron tres y que inspiró la película La gran evasión (1963), de John Sturges. Tras ese producto de ficción hay unos hechos reales de los que aún hoy son protagonistas involuntarios un puñado de seres humanos.

Un grupo de veteranos de la RAF, las fuerzas aéreas británicas, y protagonistas reales de la mítica fuga asistieron ayer en Zagan a la conmemoración del que se considera el intento de huida más audaz de un campo de prisioneros alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

tres túneles La llamada La gran evasión tuvo lugar en la noche del 24 al 25 de marzo de 1944, después de meses de trabajo en los que los presos construyeron tres túneles de más de cien metros de longitud. Aunque 200 prisioneros estaban preparados para escapar sólo 76 lo lograron. La gran mayoría fueron capturados después por las fuerzas nazis y cincuenta fueron fusilados como represalia por orden de Adolf Hitler. Uno de los participantes en aquella fuga, el piloto australiano Paul Brickhill, escribió el libro La gran evasión en 1950, que luego inspiró el guion para la película sobre la fuga de Stalag Luft III, un recinto del que, en teoría, era imposible fugarse. El filme, que contó con actores como Steve McQueen, Richard Attenborough o Charles Bronson, es un clásico del cine bélico sobre la Segunda Guerra Mundial.

El Stalag Luft III (abreviatura de Stammlager der Luftwaffe) fue un campo de prisioneros de guerra de la Luftwaffe construido en mayo de 1942 en un bosque junto a la ciudad polaca de Zagan, a 160 kilómetros al sudeste de Berlín. Era uno de los seis campos de prisioneros de guerra alemanes construidos especialmente para el creciente número de prisioneros de la Luftwaffe. En junio de 1944 se encontraban presos en el campo 10.494 oficiales y suboficiales de otras fuerzas aéreas.