BILBAO. Los coches que circulaban ayer por la rotonda que conecta Iriépal (Guadalajara) con la A-2 se llevaron un buen susto. Un toro que participaba en el encierro de campo de la localidad de desvió del recorrido marcado y a punto estuvo de llegar a la autovía. Aunque no hubo heridos los vehículos no se libraron de las embestidas del astado.