Barcelona
Alrededor de 176 millones de personas padecen hiperhidrosis en el mundo. Sudan en exceso debido a una desregulación del sistema nervioso simpático, que origina que manos, axilas, rostro o pies se humedezcan demasiado, lo que conlleva una inhibición social muy alta e incluso depresiones. Para paliar el problema, varios inventores catalanes trabajan en distintas áreas complementarias -dermatología, ingeniería textil, cirugía y farmacia-, para conseguir en poco tiempo logros que ya dan la vuelta al mundo.
Si algo le preocupa a un hiperhidrósico es con qué vestirse sin dejar un cerco de sudor que le delate. David Cahisa, empresario de la construcción, lo sabía bien. Padecía el problema y lo comentó con el ingeniero textil Oscar Deumal. Con asesoramiento de Feliu Marsal, profesor del Centro de Innovación Tecnológica de la Universidad Politécnica de Catalunya, consiguieron dar con la clave: una camiseta con doble capa y un espacio intermedio donde el sudor que absorbe una de ellas se evapora. Así, como por arte de magia, no hay cerco, no hay humedad y el usuario disfruta de su vida social sin inhibiciones.
Tras este avance, los creadores de Sutran -que exportan a miles de personas de todo el planeta, in crescendo- siguieron trabajando en ropa interior, recientemente han lanzado una gama de camisas y, hace semanas, calcetines con un tipo de hilo que mata las bacterias y eliminan en pocos días el olor. Toda una revolución mundial, si tenemos en cuenta los millones de adolescentes que aromatizan su entorno.
El feed-back de los usuarios de estas prendas es frecuente y feliz. En su despacho de Badalona, Deumal muestra los mensajes que reciben de hiperhidrósicos o personas que simplemente sudan mucho, agradeciéndoles "poder volver a bailar en una discoteca o, incluso, regresar a la escuela, a la que no iban por complejo", narra. Cuando nacieron en 2006, fueron de los pioneros en venta on line, aunque en sus tiendas hacen la mágica prueba del agua: en una capa de la prenda se expande rápidamente el líquido, mientras en la otra baila, como si fuera mercurio. Marsal explica cómo la estructura de los hilos tiene un termosellado, para que no haya fugas.
La semana pasada hicieron su redoble de tambor: protectores de colchones y almohadas, que ayudarán a que personas mayores o inmovilizadas no se llaguen o mojen, y que en hospitales, residencias u hoteles no queden rastros en las camas. Algo que siempre hemos deseado todos...
Una opción complementaria al uso de estas prendas es la cirugía: la simpatectomía torácica, reversible, elimina el sudor localizado, aunque "contrae ciertos riesgos y efectos secundarios", aclara el dermatólogo Ramón Grimalt. El experto lleva trece años en la Unidad Funcional para el Tratamiento de la Hiperhidrosis, en el Hospital Clínico de Barcelona, donde tratan de mejorar las técnicas y la atención. Ante el agobio que produce esta anomalía, "la gente que se opera se muestra contenta", señala Deumal. Grimalt aconseja ducharse con clorhexidina.
En el caso de Martiderm, siguiendo la formulación magistral de José Martí Tor, desarrollan productos antienvejecimiento y sanadores revolucionarios. Elisa Suñer muestra en su laboratorio de Cervelló sus "soluciones paliativas" para la hiperhidrosis, como unas toallitas desodorantes para las zonas húmedas, el roll on y el gel para la noche. También llevan tiempo investigando en técnicas de iontoforesis para tratar el exceso de sudor localizado. Siguen trabajando en este campo y, a buen seguro, pronto podrán dar nuevas buenas noticias.