DOS hombres sentados a una mesa juegan a cartas. Una estampa habitual en cualquier taberna. Ahora y a finales del siglo XIX. Una imagen que inmortalizó el pintor francés Paul Cézanne sin saber que un siglo largo después se convertiría en el cuadro más caro de la historia del arte en una venta privada. Y es que la obra Los jugadores de cartas, de Paul Cézanne (1839-1906), fue adquirida en 2011 por la familia real de Catar por 250 millones de dólares (190,5 millones de euros), un precio récord para un cuadro vendido en subasta o en una transacción privada, según ha desvelado ahora la revista Vanity Fair.

La venta de la conocida pieza, que representa una partida de cartas entre dos campesinos franceses, sorprende por su elevado coste, ya que la cifra pulveriza cualquier récord de los que los expertos del arte tienen constancia, según se podía ver ayer en la web de la conocida revista estadounidense. Catar adquirió el cuadro del magnate griego George Embiricos tras sobrepasar con 250 millones de dólares otras ofertas llegadas de prestigiosos marchantes, como Larry Gagosian y William Acuaqvella, y la revista señala que el precio final pudo alcanzar los 300 millones de dólares dependiendo de las tasas de cambio que se aplicaran en el momento de la compra.

La pintura más cara jamás vendida en una subasta hasta el momento era Desnudo, hojas verdes y busto, de Pablo Picasso (1881-1973), subastada en Nueva York en mayo de 2010 por 106,5 millones de dólares. Sin embargo, otras piezas de Picasso, de Jackson Pollock (1912-1956), de Gustav Klimt (1862-1918) y de Willem de Kooning (1904-1997) han cambiado de manos en transacciones privadas por precios situados entre los 125 y los 150 millones de dólares, según destaca Vanity Fair.

una serie de cuatro En cualquier caso, Los jugadores de cartas, de cuya serie hay cuatro cuadros más que se encuentran en las colecciones del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo de Orsay de París, el Courtauld de Londres y la Barnes Foundation de Pensilvania, se sitúa así como la obra de arte más cara jamás vendida.

Con la compra del cuadro, Catar quiere convertirse en un punto de referencia mundial en cuanto al arte, según subraya Vanity Fair, que destaca que el cézanne acabará en el Museo Árabe de Arte Moderno, inaugurado en 2010 y donde hay numerosas piezas famosas de Mark Rothko (1903-1970) o Andy Warhol (1928-1987), entre otros artistas.

Paul Cézanne es considerado el padre de la pintura moderna. En vida, fue un pintor ignorado que trabajó en medio de un gran aislamiento. Desconfiaba de los críticos, tenía pocos amigos y, hasta 1895, expuso solo de forma ocasional. Fue un pintor de pintores, que la crítica y el público ignoraban, siendo apreciado solo por algunos impresionistas y, al final de su vida, por la nueva generación (los nabis o la escuela de Pont-Aven).