La presidenta del Gobierno de Nafarroa hizo este jueves en el Parlamento un alegato en defensa de las instituciones y de la política útil frente a “un cambio de paradigma mundial que, motivado por el cambio climático, las migraciones y el giro en los ejes del poder, está poniendo un juego la misma democracia”. Un escenario marcado por la incertidumbre al que Nafarroa está respondiendo con estabilidad política, y que quiso poner en valor en el Debate sobre el estado de la Comunidad celebrado ayer.
Es el primer pleno de política general de la legislatura, que llega en el segundo año de la segunda legislatura del Gobierno Chivite. Un Ejecutivo sólido y estable que encaraba una jornada siempre especial con los presupuestos y la reforma fiscal en encarrilada. Son ya 10 años consecutivos con las cuentas públicas aprobadas en tiempo y forma, todos desde que UPN dejó el poder, y los seis últimos con el mismo juego de mayorías.
Un Ejecutivo liderado por el PSN en coalición Geroa Bai y Contigo Zurekin, y apoyado en el Parlamento por EH Bildu. Una fórmula a la que sus críticos no daban mucho futuro, pero que se ha demostrado no solo estable, sino también coherente y con mirada de futuro. Ahora además exportada al Ayuntamiento de Iruñea. La ecuación era difícil pero ha garantizado un equilibrio cada vez más sólido en el Legislativo foral respaldado además por el equilibrio de fuerzas que sostiene a Pedro Sánchez en Madrid.
Chivite quiso exhibir así estabilidad política, económica y presupuestaria. En un escenario, dijo, de “trágica emergencia en España” y de una creciente polarización en el mundo. Alimentada además por una desinformación “que amenaza la democracia”. “Debemos prestigiar la política y las instituciones para que la democracia sea resiliente ante los intentos desestabilizadores”, reclamó Chivite. Y esa es una responsabilidad no solo de su Gobierno, “sino del conjunto de los representantes de la ciudadanía en las instituciones”. “La desinformación, la demagogia y el miedo están en el servicio del antipolítica. Lo que está en juego es la misma democracia”, advirtió.
“Los cimientos del sistema”
Chivite recordó cómo “un candidato condenado por abuso sexual acaba de ganar las elecciones en Estados Unidos”. O cómo una ciudadanía indignada “atacó recientemente con palos y con barro representantes institucionales” que visitaban la zona cero de Valencia destruida por la dana. Dos escenarios que equiparó con el intento de asalto que hace unos meses sufrió el Parlamento de Nafarroa por parte de un grupo de representantes del sector primario. “Estos tres episodios tienen un denominador común. Los tres se aprovechan del legítimo descontento para atacar los cimientos del sistema y este es un asunto que me preocupa enormemente como presidente y como ciudadana”, ha argumentó. Frente a ello, Chivite invitó a las fuerzas políticas a “no caer en las redes de la antipolítica”, algo para lo que, señala, solo hay un antídoto, “la política útil”.
Frente a este escenario amenaza la democracia y marcado por la incertidumbre, Chivite quiso poner en valor la gestión de su Gabinete. “Un Gobierno estable”, dijo, “que funciona y avanza, y que genera confianza en la ciudadanía”.