El Congreso dio ayer luz verde al traspaso de la competencia exclusiva del control del Tráfico y Seguridad Vial a Nafarroa. Un paso indispensable para solventar los reparos que el Tribunal Supremo había puesto al trámite administrativo que habían acordado los gobiernos foral y central, lo que ha obligado a llevar a cabo una reforma de la Lorafna, la Ley del Amejoramiento del Fuero, en dos de sus artículos. Clarificando así que se trata de un derecho histórico de Nafarroa y que su gestión corresponde a la Policía Foral.
El camino no ha sido fácil. El control de las carreteras fue arrebatado por el Gobierno franquista en 1962 y la restitución, parcial, del régimen foral, dejó la competencia compartida entre el cuerpo autonómico y la Guardia Civil. Desde entonces todos los ejecutivos forales habían reclamado su devolución.
Esta vez, sin embargo, parece definitiva. El apoyo del Congreso, aprobado en lectura única y sin margen para modificaciones, clarifica las dudas competenciales, más interesadas que reales, habían puesto el Supremo. Y pese al intento de veto del PP y Vox, que ayer volvieron a sobreactuar en la tribuna con duras acusaciones al Gobierno de Sánchez, la medida será efectiva a finales de año.
El Gobierno foral podrá retomar así la puesta en marcha de un servicio que, además, le garantiza el cobro de las multas, y que va requerir la contratación de nuevos agentes de Policía Foral. Se habilitará además una pasarela para que los miembros de la Guardia Civil de Tráfico que quieran seguir ejerciendo su labor puedan cambiar el verde por el rojo.
Veto del PP en el Senado
Antes, no obstante, la reforma de la Lorafna deberá pasar por el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y tratará de obstaculizarlo todo lo posible. “No estamos hablando de una competencia, estamos hablando de si avalamos con nuestro voto el pago que se hace a Bildu a cambio de tener Presupuesto”, justificó ayer Sergio Sayas, que como parlamentario de UPN, y antes de su expulsión, firmó la enmienda que habilitaba la pasarela para la Guardia Civil. El veto, en todo caso, será solo puntual. El Congreso podrá corregirlo después con la misma mayoría absoluta con la que ayer aprobó la reforma. Y que tiene además el aval expreso del Gobierno español que, esta vez sí, ha cumplido su palabra.
“Este acuerdo está respaldado por la mayoría social de Navarra expresada en una mayoría parlamentaria”, recordó el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
Como era de esperar, el Ejecutivo central encontró el apoyo del PSOE, cuya posición fue defendida por la navarra Adriana Maldonado, que acusó a la derecha de utilizar a la Guardia Civil por interereses políticos. También Sumar salió en apoyo a la propuesta del Gobierno, y el resto de socios parlamentarios. Incluidos los catalanes de ERC y Junts, cuyos votos volvieron a ser indispensables en esta ocasión.
La satisfacción era más evidente en los dos grupos que han presionado para lograr el traspaso de Tráfico a Nafarroa. De entrada el PNV, que recordó que este era un compromiso asumido por Pedro Sánchez con Uxue Barkos en 2018, cuando esta era presidenta del Gobierno foral, y que fue incluido en el pacto de investidura de 2019. “Hemos tardado cinco años y además con reventas a otros grupos políticos”, se quejó.
También EH Bildu hizo suyo el éxito del traspaso, pactado también con el PSOE y que para Nafarroa supone “un paso más en su autogobierno, en la recuperación de sus derechos históricos y en su bienestar”.
Cambios
Artículo 49.3. “Corresponden a Navarra en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, en virtud de su régimen foral y de lo dispuesto en esta ley orgánica, además de las facultades y competencias que viene ostentando, la competencia para la ejecución de la legislación del Estado, así como las funciones de vigilancia y control del tráfico”.
51.2. “En materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial las competencias de la Policía Foral se regirán por lo dispuesto en el artículo 49.3”.