La portavoz de ERC, Raquel Sans, alejó ayer la posibilidad de pactar la Mesa del Parlament con el PSC, ya que aseguró que la “prioridad” de su partido es que esta sea “antirrepresiva” para garantizar el voto de los diputados “exiliados”. En una rueda de prensa, desveló que ni PSC ni Junts han ofrecido formalmente a ERC la presidencia del Parlament, lo que, en todo caso, no es una “prioridad” para ellos.

A una semana de la elección de los miembros de la Mesa, Sans dijo que “hay margen hasta el último momento” para llegar a un acuerdo. Que ERC priorice una mesa “antirrepresiva” se explica para garantizar los “derechos políticos” del diputado republicano Ruben Wagensberg, así como de Carles Puigdemont y Lluís Puig, ambos de Junts, todos ellos ahora en el extranjero para evitar a la Justicia.

Sans señaló que ERC “desvincula” las negociaciones para configurar el Parlament de las de una eventual investidura, sea esta de Salvador Illa (PSC) o de Puigdemont. Recordó que sus condiciones son avanzar hacia un referéndum y la “financiación singular”, entre otras.