La Comisión Europea respondió ayer a la petición de PP y PSOE para que ejerza de árbitro en las negociaciones entre socialistas y populares para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Bruselas respondió ayer que está “reflexionando” sobre la idea de “facilitar” un acuerdo entre ambas formaciones que permita desbloquear las sustituciones pendientes en el CGPJ –el máximo órgano gestor de la judicatura–, tal y como plantearon este pasado viernes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
“Estamos actualmente reflexionando sobre la petición”, indicó a Europa Press el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand. Así, la Comisión Europea toma partido en una disputa política que lleva demasiados años –cinco, en concreto– sin zanjarse y encauza la petición de las autoridades españolas para “facilitar las discusiones para avanzar con la reforma del CGPJ”, según precisó el orador comunitario. Pero, aún y todo, Wigan volvió a referirse a la posición de Bruselas con respecto a la necesaria renovación del CGPJ por la que las autoridades europeas han dado más de un tirón de orejas a España, además de que este asunto ha formado parte de diversas recomendaciones en informes anuales sobre el Estado de Derecho de los países de la UE. “Es importante que el asunto de la falta de nombramientos de los miembros del CGPJ sea abordado como un asunto de prioridad”, rememoró, a la par que ahondó en que el proceso no será nada fácil, ya que “inmediatamente después de la renovación” se deberá dar inicio a la reforma del sistema de designación de los vocales “en línea con los estándares europeos”.
No es esta la primera vez que sobre la mesa del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, está este asunto. De hecho, Reynders no ha dudado en profundizar en sus críticas por el bloqueo en la renovación del CGPJ, ya fuera durante sus viajes al Estado como desde la propia Bruselas. Tanto es así que ha urgido en numerosas ocasiones a dejar de lado las disputas políticas y activar el proceso. Así lo hizo a principios de este mes, cuando afirmó estar “preocupado porque sin renovación desde hace ya cinco años está muy claro que hay una falta de nombramientos en el Tribunal Supremo”.
Según Feijóo, la renovación del CGPJ y la reforma de la ley se harán en paralelo, aunque primero se registrará el proyecto de ley en el Congreso y después se abordará la renovación del CGPJ actual. Así lo expuso tras su encuentro del pasado viernes en el Congreso con Sánchez, una cita en la que ambos alcanzaron un acuerdo de mínimos al plantear el popular un sistema de trabajo con reuniones “a tres” en el Estado español y con “presencia de autoridades públicas comunitarias y de perfil incontrovertible”. Sin embargo, las reticencias siguen complicando sobremanera esta cuestión.
Ayer mismo, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, afeó a Sánchez que este acudiera a la cita “sin ningún papel, parecía un tertuliano”, y actuó como si se encontrara “en la barra de un bar” ante un Feijóo que logró sacarle de la “trinchera” para “sentarlo” ante la Unión Europea y renovar el CGPJ. Y, por si fuera poco, el expresident Carles Puigdemont aseguró ayer en la red social X lamentar que “hace años que reivindicamos la figura de un mediador/verificador que acompañe y ayude a las partes a encontrar soluciones en los conflictos”, si bien ahora los unos y los otros “la están poniendo de moda”.