La polémica desatada la semana pasada por la negativa del grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Gasteiz de no condenar explícitamente el ataque contra la tumba del dirigente del PSE y exvicelehendakari Fernando Buesa –asesinado por ETA en 2000 junto a su guardaespaldas Jorge Díez– y el monolito que recuerda a ambos en la capital alavesa sigue ofreciendo nuevos capítulos.

Ayer lunes fue el parlamentario del PNV, Iñigo Iturrate, quien en una entrevista en Bizkaia Irratia afeó a la izquierda abertzale que “ande surfeando” en materia de derechos humanos y convivencia, cuando lo que se le reclama es “agarrar el toro por los cuernos y decir las cosas que hay que decirlas”.

El parlamentario jeltzale lamentó el último requiebro de EH Bildu, que apostó nuevamente ayer lunes –por boca de su coordinador general Arnaldo Otegi– por “rechazar” –aunque sin utilizar la palabra condena de forma expresa– el ataque a la memoria de Buesa, más si cabe en unos tiempos en los que “no se puede negar” que, en materia de convivencia, “la situación ha mejorado mucho” en Euskadi con respecto a tiempos pasados.

“Ya no tenemos a muertos cada semana o a gente amenazada”, se felicitó Iturrate, si bien quiso recordar que “aún tenemos muchas cosas por hacer”, ya que, en su opinión, “a no ser que toda la sociedad admita y reconozca que las cosas se hicieron mal, será complicado construir una convivencia sana”. “Admitir y reconocer, ambos, porque ya hemos oído que están a favor de las víctimas o que respetan los derechos de las víctimas, pero no sé si es un reconocimiento sincero o está hecho con tacticismo, porque eso es lo que parece. Y es que luego pasa lo que pasa, que, ante el cruel ataque contra la tumba de Buesa la gente del entorno de la izquierda abertzale no es aún capaz de decir que estuvo mal y de rechazarlo y denunciarlo”, lamentó el representante del PNV.

A este respecto, lamentó que la izquierda abertzale “anda surfeando en materia de derechos humanos y convivencia”, cuando la situación no está para realizar semejantes piruetas dialécticas. “No se puede surfear” sino que hay que “agarrar al toro por los cuernos y decir las cosas como hay que decirlas”. “Si las cosas se hicieron mal, hay que reconocer que se hizo un gran daño a este país, y reconocer que fue injusto y que nunca debió suceder. Aún no lo han hecho, no lo hemos escuchado, y esta sociedad se lo pide”, manifestó.

En una entrevista a Radio Euskadi, Arnaldo Otegi quiso dejar claro que los ataques al monolito y la tumba de Buesa “no tienen nombre” y son “un disparate”, pero también quiso censurar “la estrategia” que a su juicio vienen realizando el resto de partidos políticos de Euskadi para dejar a EH Bildu “fuera de la foto de rechazo” por no utilizar la palabra condena.

Un hecho “realmente extraño”, tal y como calificó, que “en una semana clave” en la que la coalición soberanista se va a reunir con Pedro Sánchez para abordar la investidura pasen “estas cosas”. Otegi se reafirmó en que la formación que comanda “rechaza, desde el minuto uno, lo que ocurrió“.

“Debate semántico”

Otegi entró de lleno en el “famoso debate semántico” sobre las palabras condena y rechazo. Según él mismo, esta estrategia estaría enmarcada en el “intento de dejar fuera de la foto a EH Bildu” y “hay una estrategia para eso, punto”. Es más, el dirigente de la coalición remarcó por último que “por primera vez un presidente de gobierno en funciones se reúne con EH Bildu. Estamos en semanas críticas para ver si hay investidura o no, ¿y pasan estas cosas”. “¿Esto a quién beneficia? ¿Y a quién perjudica? Y esta es la pregunta que me hago permanentemente, porque digo, esta es una semana clave y pasan estas cosas. Yo no quiero decir que esto sea así, ni que esto sea una operación desarrollada por alguien, pero que me resulta curioso”, concluyó.