Pere Aragonès admitió ayer martes que todavía no hay propuestas de amnistía “sobre la mesa” en las negociaciones con PSOE y Sumar para investir a Pedro Sánchez. Más allá de que pueda haber “comentarios”, las negociaciones formales con intercambios de documentos aún no han empezado. El president adelantó que Esquerra parte de la iniciativa que hace año y medio registró Amnistia i Llibertat en el Congreso tras reunir más de 200.000 firmas: “Esta propuesta es la que asumimos y hacemos nuestra”. Interpelado sobre si la izquierda española conoce ya las condiciones de los republicanos, destacó que “ellos ya saben cuáles son” las demandas de Esquerra: amnistía, avanzar en la autodeterminación y lograr mejoras en el bienestar de los catalanes. “La interlocución entre equipos funciona pero en las últimas semanas no ha habido ninguna conversación con Sánchez. Él es quien tiene que buscar los votos y ya pensará cómo los obtiene”, zanjó. Con quien Aragonès sí charló “hace unas semanas” fue con la líder de Sumar, Yolanda Díaz.

En cualquier caso, el Jefe del Govern insistió en que la amnistía tendría que aplicarse a encausados por el 1-O y el 9-N, y no a otras causas sin relación pese a que pueda existir “manía, obsesión o sesgo” contra el condenado por ser independentista. Un argumentario que sintoniza con lo expuesto en la jornada de la Diada por el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich. “Las personas que puedan beneficiarse de la amnistía serán porque están perseguidas por alguna de estas causas, no porque tienen impunidad para hacer lo que quieran”, señaló el president en Catalunya Ràdio, en alusión a la presidenta de Junts, Laura Borràs, y al expresident Jordi Pujol, condenados por corrupción, ya que ello “no haría ningún favor al independentismo”.

En paralelo, Aragonès se pronunció sobre los efectos de esta última Diada subrayando que “una declaración unilateral de independencia no serviría de nada ahora mismo”. “La independencia no se hace solo deseándola mucho...”, respondió a la petición de la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, que proclamó “independencia o elecciones”. Eso sí, la Generalitat cree que el independentismo demostró unidad y “fuerza”.