El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), ha respaldado que durante las fiestas de la ciudad se repartan desde el área de salud del Consistorio, gobernada por Vox, 7.500 ceniceros portátiles y reutilizables en la capital vallisoletana, una medida que ha sido criticada por la Asociación Española contra el cáncer y el grupo socialista.

La medida ha sido criticada desde el anterior equipo de Gobierno, y el exalcalde y diputado Óscar Puente ha lamentado en X (antigua Twitter): "Concejal de salud pública de VOX en Valladolid. Repartiendo ceniceros. ¿De verdad merecíamos que nos cambiaseis por esto?".

Ello en referencia a la foto facilitada por el Ayuntamiento en la que se ve, entre otros, al concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado Toquero (Vox) posando con uno de esos ceniceros en la Plaza Mayor, con el cartel de la Mesa del Tabaco -la principal agrupación tabaquera española- detrás.

En un comunicado, la Asociación Española contra el Cáncer de Valladolid ha lamentado la iniciativa que "lejos de luchar contra el tabaquismo, normaliza y perpetúa el consumo de una sustancia que provoca cáncer entre otras muchas enfermedades.

A su juicio, "es un paso atrás en la lucha contra el tabaquismo", cuando además se sabe que el tabaco es el responsable del 30 por ciento de las muertes por cáncer, ha defendido la AECC de Valladolid, que ha recordado que desde la asociación nacional se aboga por que no se permita fumar en espacios públicos onde haya menores y que se declaren las fiestas patronales libres de tabaco.

Los médicos de familia y comunitarios de Castilla y León se han sumado al rechazo que ha provocado la medida, que a su juicio "normaliza e incluso publicita" el consumo de tabaco.

En un comunicado, la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (socalemFYC) ha trasladado su rechazo a esa iniciativa. "Repartir 7.500 ceniceros portátiles durante las Fiestas locales de Valladolid es una medida totalmente inadecuada si lo que se pretende es luchar contra el consumo de tabaco, pues al hacerlo se está normalizando e incluso publicitando dicho consumo", han argumentado desde la sociedad médica.

Han incidido en que "desde hace años la lucha contra el tabaquismo como medio para reducir las enfermedades y muertes que esta adicción produce, ha tenido como elemento indispensable la creación de espacios sin humo y la prohibición de la publicidad del tabaco. Repartir ceniceros de la mano de una entidad relacionada con la producción de tabaco supone un retroceso en el papel y en la imagen que deben dar las instituciones públicas, más aún un área de salud pública".