Yolanda Díaz dijo que acudir a las elecciones generales sin Podemos no sería un fracaso. ¿Qué supondría ese escenario?

—Creo que el horizonte es de unidad, donde todas sumemos porque somos necesarias y, como hemos hecho en Euskadi, creemos un espacio amplio, con miradas diversas, con voces diferentes pero trabajando y colaborando para abordar aquí las municipales y forales, y en el Estado las elecciones generales.

El propio PP ha admitido que la división entre Podemos y Sumar le beneficia electoralmente. La reedición del actual Gobierno español de coalición, ¿depende de que alcancen un pacto?

—Cuanto más unidas vayamos y consigamos aunar más voces y sensibilidades, será desde luego mucho más fácil no solo revalidar el Gobierno de coalición sino lo que es nuestro objetivo, que Yolanda Díaz sea la futura presidenta del Gobierno.

Desde Podemos han acusado al PSOE de hacer una pinza con Sumar contra sus intereses.

—Lo que tenemos que hacer es el trabajo que hemos realizado en Euskadi, donde hemos conseguido una coalición, Elkarrekin Podemos, en la que todas las fuerzas políticas de la izquierda vasca vamos a ir unidas para afrontar unas elecciones que ahora son las más importantes, las municipales y forales. Espero que en el Estado consigamos con tiempo, trabajo y también discreción ese objetivo de unidad, que todas vayamos juntas y que haya una única papeleta de la izquierda, igual que aquí va a haber una única papeleta de la izquierda vasca.

Pone Euskadi como ejemplo de la posibilidad de lograr pactos, como el alcanzado por Podemos-Ahal Dugu, Ezker Anitza-IU, Berdeak-Equo y Alianza Verde. ¿Acudir a la presentación de Díaz en Madrid no habría sido una forma de reivindicar esa capacidad pactista?

—La mejor noticia del día 2 es que Yolanda da un paso adelante y se va a presentar para ser la próxima presidenta del Gobierno. Es decir, ya tenemos esa buena noticia que es la que todas esperábamos. A partir de ahora lo que queda es mirar para adelante y trabajar, dialogar para que podamos ir juntas arropando a la candidata de todos y de todas, que es Yolanda Díaz.

¿Hubo directrices desde la dirección del partido para no acudir?

—A mí no me dieron directrices, eso lo puedo decir. En todo caso no se trata de mirar hacia atrás ni de reprochar o de buscar culpables, sino de mirar a futuro. La ciudadanía espera que todas y todos seamos responsables y que nos dediquemos a perseguir esa unidad y esa confluencia de todas las fuerzas políticas. Está claro que es necesario que estemos todas, y por tanto es necesario que esté también Podemos para configurar la mejor plataforma, la mejor candidatura que nos permita no solo reeditar ese Gobierno de coalición sino liderarlo.

Sería la primera presidenta del Gobierno mujer, como ella misma aseguró en su presentación.

—Encima tenemos la posibilidad de que una mujer sea la próxima presidenta del Gobierno, con lo cual lo que tenemos que hacer todas es empujar, intentar tejer, coser, convencer de que todas y todos juntos hacemos un gran equipo que puede ser el próximo Gobierno de coalición liderado por Yolanda Díaz.

Podemos pone como condición para sellar el acuerdo celebrar primarias abiertas de cara a conformar las listas electorales. Lo que sucede es que ese proceso garantizaría una preeminencia de los morados en dichas listas...

—Yo no voy a hablar de tecnicismos ni de fórmulas que habrá que sentarse a consensuar, creo que todos y todas abogamos por unas primarias, ahí no hay diferencias. Pero lo que tenemos que hacer es trabajar, dialogar, si puede ser con cierta discreción, y atornillarnos a una mesa hasta que consigamos acordar cómo vamos a conformar esa confluencia de diferentes fuerzas políticas para llevar a Yolanda a ser la próxima presidenta del Gobierno.

“Yo, mujer, no soy de nadie. Estamos cansados de tutelas”, dijo Díaz en lo que muchos han interpretado como una alusión a Podemos.

—No voy a mirar para atrás, podríamos comentar muchas cosas que dice muchísima gente pero eso no nos lleva a donde quiero llegar: que finalmente consigamos el horizonte de la unidad de esa confluencia global que se ha hecho en Euskadi.

¿Debería hacer Yolanda Díaz campaña de cara al 28 de mayo por los partidos que sí se presentan a esa cita, como se le ha pedido?

—Eso en todo caso tendrá que ser Yolanda quien responda, yo espero contar con su apoyo, siempre hemos contado con el mismo y las cosas no han cambiado. Como digo, Euskadi ha conseguido crear una confluencia con muchas voces y sensibilidades, y eso está bien valorado no solo por mi partido político sino también por Yolanda. Siempre la hemos sentido muy cerca y empujando también hacia esa idea de unidad.

Algunos de los principales colaboradores de Díaz en Euskadi son exdirigentes de Podemos como Lander Martínez. ¿Esto puede influir en la futura confluencia de su partido con Sumar?

—No, para nada. Cuando hablamos de unidad y de crear un espacio político diverso, con diferentes sensibilidades, desde luego no podemos dejar a nadie fuera. Y menos a personas que han estado muy cerca de nosotras y que lo siguen estando. Tiene todo el sentido que formen parte del espacio, que colaboren y que ayuden en lo que ellos quieran. Desde luego, puertas abiertas.

Ahora que Pablo Iglesias está fuera de los órganos de dirección del partido, ¿no se está mostrando excesivamente beligerante, en este caso con la propia Díaz?

—Lo que haga Pablo Iglesias desde luego es responsabilidad suya, como bien has dicho no tiene ninguna responsabilidad orgánica o sea que en ese sentido nada que decir.

Por resumir, ¿Podemos Euskadi empuja más que la dirección estatal hacia la confluencia con Sumar o mantienen la misma posición?

—Desde Podemos Euskadi hemos trabajado bien, con tiempo, hemos invertido mucho esfuerzo y todas las fuerzas políticas hemos sido responsables y generosas. De ahí que tengamos ahora la coalición para abordar de la mejor manera posible las elecciones municipales y forales. Ese trabajo también se debe hacer en Madrid, puede haber muchas dificultades como siempre que se conforma algo nuevo. Pero en la medida en que podamos ayudar a que el objetivo final de la unidad sea también posible en el Estado, desde luego Podemos Euskadi va a estar ahí.

La reciente moción de censura a Sánchez, ¿demostró que el PP no tendrá reparos en pactar con Vox tras las próximas elecciones?

—Siempre lo he dicho, el PP se ha echado al monte y está muy bien acompasado con la extrema derecha de Vox. Feijóo, que venía como un señor razonable, ha demostrado que no tiene la valía que se decía y que de moderado tiene poco. Utiliza el discurso del odio, el agravio y el insulto para su único objetivo, que es derribar al Gobierno de coalición. No espero nada del PP actual.

El PSOE se lanzó en solitario a reformar la ‘ley del solo sí es sí’. ¿Qué supondría que culminara dicha modificación con el PP?

—Sacar adelante algo tan importante, que tiene que ver con los derechos de las mujeres, con aquellos que no apoyan ningún derecho es una alianza vergonzosa. Lo que espero es que al final tanto el PSOE como la mayoría de la investidura, progresista y plurinacional, consiga poner encima de la mesa una única propuesta consensuada.

No fue posible la reforma de la ‘ley mordaza’ al no contar con el apoyo de socios habituales como ERC y EH Bildu. ¿Quedará esta iniciativa en el debe de la legislatura?

—Al PSOE le cuesta mucho dar pasos, ha puesto palos en la rueda para que esta propuesta no saliera adelante y ojalá consigamos aprovechar este último tramo para aprobar reformas como esta.