Con la disolución del Parlamento de Navarra, el pasado martes 4 de abril, Izquierda-Ezkerra (I-E) cerró una andadura de más de 12 años que sus impulsores ven más que satisfactoria. Un proyecto presentado en sociedad el 29 de enero de 2011, pero que empezó a gestarse en 2009 “cuando la asamblea de Izquierda Unida de Navarra (IUN) se planteó la apertura a acuerdos de izquierdas y se hizo una mención explícita a Batzarre”, recuerda José Miguel Nuin, quien por entonces era el coordinador general de IUN.
Durante bastantes meses se estuvo hablando de configurar una izquierda transformadora e interidentitaria. Las conversaciones fructificaron y el 23 de noviembre de 2010 IUN y Batzarre firmaron un preacuerdo electoral abierto a otras organizaciones. “Era una coalición natural entre dos formaciones con mucha sintonía”, dice Txema Mauleón, miembro de Batzarre.
A la coalición también se sumaron personas del PSN que habían abandonado el partido a raíz de que en 2007 el PSOE impidiera el cambio con Nafarroa Bai e IUN en lo que se conoció como el agostazo. Entre ellos estaban el alcalde de Sartaguda, José Ramón Martínez, expulsado del PSN por aceptar el voto de ANV para lograr la alcaldía, o la denominada Plataforma por el Cambio, encabezada por el ex secretario general del PSN en Valtierra, Ángel Oliver y el concejal de Tudela Mariano Cerezo.
En su estreno electoral, el 22 de mayo de 2011, I-E obtuvo el que sería su mejor resultado: tres escaños, que convirtieron en parlamentarios a José Miguel Nuin, Marisa de Simón y Txema Mauleón, fruto de los 18.457 votos conseguidos (el 5,7%).
“Fue una legislatura de oposición al Gobierno que pactaron Yolanda Barcina y Roberto Jiménez, que apenas duró un año”, señala Nuin. El que fue cabeza de lista de I-E recuerda que la ruptura del Gobierno UPN-PSN y la decisión de la presidenta de atrincherarse en el Palacio pese a estar en minoría, “posibilitó que se legislara mucho desde el Parlamento”.
Nuin menciona tres de las leyes que salieron adelante impulsadas por I-E. “La que oferta el modelo D en la Ribera, la de Memoria Histórica y la de Renta Básica que recuperaba derechos que había recortado el Gobierno de UPN”. A estas tres leyes, Mauleón añade la que suprimía los conciertos a los colegios que segregan por sexo y la de Vivienda para sancionar los pisos vacíos de la banda y los grandes propietarios. “Se hizo muy buena oposición a Barcina”, celebra Mauleón.
“Determinantes” en el cambio
Tras un estreno parlamentario con mucho protagonismo, I-E llegaba a su segunda legislatura con firmes opciones de ensanchar su espacio –debido entre otras razones a que el PSN se había tirado en los brazos de UPN–, “pero la irrupción de Podemos nos pasó factura”, coinciden Nuin y Mauleón. Pese a ello, el resultado fue histórico para las fuerzas de izquierdas. “Perdimos un escaño, pero con dos fuimos determinantes para el cambio”.
Un vuelco histórico en las urnas que llevó a Uxue Barkos a la Presidencia y que la derecha intentó evitar a la desesperada. “UPN nos ofreció gratis formar gobierno con el PSN, pero ni lo tuvimos en cuenta”, subraya Mauleón.
La tercera y última legislatura de Izquierda-Ezkerra es la recién finalizada. Sin duda ha sido la más complicada para esta sigla, que se mantuvo en el Parlamento por apenas 28 votos con el solitario escaño que ha defendido Marisa de Simón. Una pérdida de representación que Nuin atribuye a la llegada del PSOE a Moncloa –“Pedro Sánchez gana y se queda con este espacio”– y Mauleón “al error de concurrir por separado”.
Con todo, los dos hacen un balance “muy positivo” de los 12 años de vida de la coalición. “I-E jugó un papel importante para abrir las puertas del cambio, ha sido coherente e incluso decisiva, ya que sus votos eran imprescindibles para el cambio”, dice Nuin. “Pese a haber sido una fuerza modesta, contribuyó al cambio más importante”,
Ahora, Nuin observa con interés la trayectoria que inicia I-E con Podemos, Alianza Verde e independientes con la nueva marca Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa.