El PNV arrancó una partida de 7 millones de euros a favor de Acnur para el mantenimiento de la infraestructura de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). Lo hizo, eso sí, sin el respaldo del PSOE, lo que no deja de ser una señal más del giro socialista respecto a la cuestión saharaui, ya que su rechazo coincide con el histórico cambio de posición en el contencioso de la excolonia española, el último territorio por descolonizar de África e invadido ilegalmente por Marruecos desde 1975.

La formación jeltzale sacó adelante la enmienda al articulado de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 con los apoyos de PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Más País, Compromís, Junts, BNG y EH Bildu, frente al PSOE y ERC, que votaron en contra. Vox no participó en esta votación, como en la mayoría de las que tuvieron lugar a última hora del pasado martes.

Unidas Podemos dio el visto bueno porque es la misma enmienda que presentaron ellos en la comisión de Exteriores y que no se aprobó por el rechazo del PSOE y otros grupos de la derecha, según explicaron fuentes de IU, que hablaron con el PNV y entonces retiraron su enmienda para apoyar esta partida.

El partido que lidera Aitor Esteban celebró la aprobación de la medida, con la que consideran que continúan “cumpliendo con su compromiso con el Sahara Occidental”. Las promesas del PSOE se fueron por el desfiladero, ya que en los últimos meses la formación de Pedro Sánchez había insistido en que el giro copernicano en la política exterior, con la absoluta soledad parlamentaria, no se vería acompañado de una reducción de la ayuda humanitaria prestada tradicionalmente a los campamentos.

Los campamentos de refugiados saharauis se hallan en los alrededores de Tinduf. Unos 175.000 refugiados saharauis residen en los cinco campamentos de Tinduf, en la frontera entre Mauritania, Marruecos y el Sahara Occidental. La mayoría habita en sus confines desde la citada invasión marroquí de la excolonia española en 1975. Ayer mismo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dijo que el Estado español es el primer país donante a los campamentos saharauis de Tinduf.