El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este viernes durante el acto de celebración del 25 aniversario del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto que Euskadi es una "tierra de acogida" que dice a los inmigrantes "gracias por venir".

"Esta es una tierra con los mismos derechos, deberes y oportunidades para todas las personas que viven aquí, sin importar su cultura o el lugar donde hayan nacido o de donde provengan", ha recalcado durante su intervención en dicho acto.

Ha recordado que muchos vascos han emigrado por razones económicas, sociales o políticas y que "esta experiencia histórica" permite mantener el compromiso expresado en el Pacto Social Vasco por la Migración, el Modelo Vasco de Acogida o el Plan Intercultural de Ciudadanía, Inmigración y Asilo 2025.

"Estos son los pilares de la estrategia de un país que afirma: Gracias por venir", ha dicho.

En su discurso, el lehendakari también ha reconocido la labor desarrollada por el Instituto de Derechos Humanos de Deusto tanto en las transferencia de conocimientos para afrontar la convivencia como en el "compromiso valiente y decidido con la más justa de las causas: los Derechos Humanos".

"Los Derechos Humanos -ha remarcado- no son un bien otorgado y permanente; son una conquista que exige compromisos personales, institucionales y sociales".

Antes de la intervención del lehendakari, el Relator Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes, Felipe González Morales, ha pronunciado una conferencia sobre los retos en la protección de los derechos de este colectivo y ha citado como primer desafío "dar un giro al discurso que les conceptúa como una carga para el país receptor".

Ha resaltado que dicho discurso "se va imponiendo" y en muchas ocasiones se asocia a "elementos discriminatorios y abierta o encubiertamente xenófobos o racistas".

También ha abogado por incorporar la perspectiva de género a las políticas migratorias ante la realidad de la feminización de la migración registrada en los últimos años, así como por "garantizar" el acceso de los migrantes a todos los servicios públicos.

El Relator ha calificado como "muy preocupante" que se "normalicen" las denominadas "devoluciones en caliente", especialmente de menores de edad, y ha recordado que son contrarias al Derecho Internacional.

También ha criticado que se creen "limbos legales" en las fronteras, donde ningún Estado se hace responsable y ha rechazado pronunciarse sobre los saltos de las vallas fronterizas de Melilla por parte de inmigrantes africanos por carecer de una información "completa" al respecto.

Sobre los acuerdos que alcanzan los gobiernos como Estados Unidos, Australia o los integrantes de la Unión Europea con terceros países para que contengan el flujo migratorio, González Morales ha destacado que afecta directamente al derecho de asilo, además de que, en muchas ocasiones, esos terceros países "no son seguros".