El Gobierno vasco recordó ayer martes la naturaleza pactada del Estatuto de Gernika y, por lo tanto, que su viabilidad y la de sus traspasos no puede ser una decisión unilateral de la parte vasca ni de la parte española. El portavoz del gabinete de coalición PNV-PSE, Bingen Zupiria, se refirió de esa manera a la controversia que ha estallado tras la negativa de los ministerios a abordar cuatro transferencias. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, dijo que el lehendakari constató la semana pasada que existe un compromiso de este gabinete para lograr que se cumpla el Estatuto, y también un compromiso “público y oficial del Gobierno español”, con un calendario incluido.

“Lo que el lehendakari constató fue su extrañeza ante las declaraciones de Sánchez. El lehendakari vino a decir que el Estatuto es el resultado de un pacto entre las instituciones vascas y el Parlamento español, es el resultado de un pacto en el que la ciudadanía vasca participó con un referéndum y, por tanto, su viabilidad no puede ser una decisión unilateral de la parte vasca ni de la española”, resumió. Es una invitación, por tanto, a mantener el carácter pactado del Estatuto también en su desarrollo, sin que una de las partes comience a tachar materias pendientes y decida que ya no son transferibles. Zupiria aseguró que “hay un compromiso pendiente” y que es la obligación de las partes abordar una negociación para decidir “en qué términos se deben producir las transferencias pendientes”. Los ministerios han rechazado las transferencias de meteorología, gestión del litoral, fondo de protección a la cinematografía e inmigración.