A medida que pasan las horas, crece más la sensación de que en algunos ámbitos se han sobredimensionado las diferencias entre los firmantes del pacto educativo, PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU. Una vez aclarado el aparente malentendido del borrador del decreto de planificación de centros (el consejero Jokin Bildarratz recordó que se redactó antes del acuerdo educativo y que, en buena lógica, habrá que reajustar su redacción), Podemos también bajó el diapasón de sus críticas, y todas las partes parecen confluir hacia una negociación que tendrá sus altibajos pero se espera resolver sin rupturas.

Este mismo miércoles se han producido dos anuncios significativos. Por un lado, el consejero desveló que está abordando "los últimos flecos, que habrá que trabajar con los grupos" sobre la Ley de Educación que aprobará el Consejo de Gobierno en octubre, y que confía en poder aplicar en el curso 2023-2024 aunque Euskadi estará "en periodo electoral".

Por otro lado, el socialista Eneko Andueza, poco sospechoso de callarse alguna discrepancia con el PNV, dio por zanjada la polémica: "Absolutamente". Esta aclaración llega después de que él mismo y José Antonio Pastor dejaran caer algunas discrepancias con el decreto que no concretaron, pero que fuentes socialistas ya puntualizaron a este periódico que tenían que ver con la necesidad de dar protagonismo a la red pública. Hubo quien lo interpretó como un nuevo frente abierto, como sucedió cuando Andueza maniobró con las lenguas, pero no se ha repetido ese episodio en la actualidad.

Desde EH Bildu, Maddalen Iriarte aseguró en ETB-1 que algunos sectores tratan de "desestabilizar" el pacto y obstaculizar una escuela pública vasca euskaldun, y no son los partidos del acuerdo ni los agentes que han exigido hacer alguna aportación. Ikoitz Arrese, en Hamaika Telebista, apostó por seguir trabajando con todos los agentes y defendió el acuerdo.

MANTENER LA RELACIÓN

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el consejero Bildarratz volvió a dejar claro que no cree que haya habido crisis, y apostó por mantener una relación continua, cuidar y trabajar este acuerdo, y proporcionar información a los grupos. "Hay una verdadera voluntad de desarrollar el acuerdo", dijo. Cuando se le preguntó si la ley se va a tramitar en otoño, aseguró que espera que sea así, y que está trabajando en los últimos "flecos", aunque deberá abordarlos con los grupos, llevar después el proyecto al Parlamento, y analizar si la ley es "leal" con el acuerdo educativo. "Nuestra mayor exigencia a nosotros mismos es que se corresponda con lo pactado", recalcó.

Preguntado por si la ley podrá entrar en vigor para el curso 2023-2024, dijo que entiende que sí, aunque "estaremos en periodo electoral". Repitió que se propone actuar con "total lealtad" al texto acordado el 7 de abril. Este pacto concede el protagonismo a la red pública, aunque la concertada seguirá formando parte del sistema siempre y cuando cumpla con unos requisitos como la paridad o la transparencia en las contrataciones. Además, el euskera será el eje vertebrador del sistema plurilingüe.

En cuanto al secretario general del PSE, Eneko Andueza, cuando se le preguntó en Onda Vasca si se han llegado a encender las luces rojas de alarma, lo negó. "Para nada. Puede darse algún punto de tensión, pero el cimiento de la futura ley está establecido. No se ha encendido ninguna luz de alarma, ni muchísimo menos", remachó. Sobre la polémica que generaron sus palabras cuestionando un perfil 4 de euskera para los médicos, se le recordó que no se les exige tal perfil. Matizó que recurrió a "una exageración" para trasladar que quizás hay que ser flexible para que vengan facultativos de otras zonas si escasean en primaria.

ANDUEZA NO PRETENDE "AHOGAR" AL PNV

Preguntado por una frase de una crónica de este periódico que decía que Andueza aprieta pero no ahoga al PNV, dijo que "no es que apriete", sino que "habla con sinceridad", y que tampoco pretende ahogar, "porque ahogándonos poco vamos a conseguir salvo eliminar a una parte de la ecuación que da estabilidad a las instituciones". Dio por "zanjada" la polémica del autogobierno y pidió diferenciar entre nuevo estatus y reforma estatutaria, un segundo punto que sí defiende.