El PSOE andaluz y su líder Juan Espadas se enfrentan el 19 de junio probablemente al reto más difícil en la historia de este partido: recuperar el poder. Después de más de tres años por primera vez en la oposición, Espadas intentará dar la vuelta a las encuestas, que están dando una victoria clara al candidato popular, Juanma Moreno.

El PSOE-A y Espadas abordan, por primera vez, el reto electoral sin el paraguas y poder que da la Junta, en la oposición y frente a un candidato del PP, Juanma Moreno, consolidado y al que las encuestas empujan con viento de cola.

Desde que tomó las riendas del partido y el control del grupo parlamentario el dirigente sevillano ha puesto de manifiesto su tendencia a los pactos y ha ofrecido a Moreno acuerdos en sanidad, educación, dependencia o sobre el último presupuesto de la Junta. Ninguno llego a buen puerto por la falta de entendimiento. El objetivo era, además, aislar de los acuerdos a Vox, pero el diálogo no funcionó, de lo que se acusaron ambas partes.

Espadas acumula una dilatada trayectoria en las instituciones y sobrada experiencia de gestión, como demostró al frente de la Alcaldía de Sevilla, pero no gozada de un gran tirón en el conjunto de la comunidad autónoma y carece de contundencia y carisma en sus intervenciones, por lo que no ha logrado hasta el momento, según las encuestas, recuperar el favor del electorado perdido en los anteriores comicios.

Con lo que sí que cuenta Espadas es con el potente apoyo del aparato a nivel estatal del partido, que le ha pedido que “despierte” a los socialistas.