En esta procelosa y polémica negociación, la consejería de Empleo y Trabajo que dirige la socialista Idoia Mendia ha trabajado codo con codo con la jeltzale Garamendi, aunque supusiera desmarcarse de las ofertas a la baja del Gobierno español liderado por Pedro Sánchez. Desde la consejería cedieron ayer miércoles todo el protagonismo a Autogobierno, aunque será Mendia quien tenga que gestionar la prestación del Ingreso Mínimo Vital dentro del sistema de protección social vasco que desde hace décadas funciona en la comunidad autónoma con la Renta de Garantía de Ingresos. Este acuerdo despeja también el camino para la reforma de la RGI, que contemplaba un sistema de ventanilla única para ambas ayudas que se gestionaría desde Lanbide. Mendia ha argumentado todo este tiempo que había que dar facilidades a los ciudadanos. A través de Twitter, Mendia vio una demostración del “compromiso” de los gobiernos vasco y español con los más vulnerables. “Una muy buena noticia”, dijo, publicando una foto con Escrivá.

Por su parte, fuentes del ministerio de Isabel Rodríguez consultadas por este periódico aseguraron que el traspaso respeta los compromisos alcanzados entre los dos gobiernos y facilitará la integración de las políticas sociales de ambos, en favor de los desfavorecidos. “El acuerdo se fundamenta en los principios de unidad, solidaridad y lealtad institucional”, dijeron. Adelantan, además, que próximamente se firmarán otros convenios con Nafarroa y con Catalunya sobre la gestión del Ingreso Mínimo Vital.

El Gobierno vasco dejará de pagar esta parte en el Cupo que abona anualmente al Estado, porque se pagará esta ayuda desde Euskadi. Se desconoce por ahora a cuánto ascenderá esa cifra. Lo que gaste Euskadi, en cualquier caso, dependerá de la demanda, que según algunas fuentes va en aumento. El año pasado era de unos ocho millones al mes. Este traspaso afecta asimismo a la Comunidad foral navarra. El PNV lo pactó para ese territorio además de para la CAV en sus negociaciones, en la medida en que cuenta igualmente con haciendas forales. Ahora queda desbloqueado el traspaso y se abre camino. El IMV será la base de las ayudas en la CAV y se completará con la RGI, generalmente superior.