LONDRES. Bosch proclamó que la Catalán House defenderá la "verdad y nada más que la verdad" de lo que está pasando en Cataluña, un día después de que la secretaria de Estado para España Global, Irene Lozano, anunciara en la capital británica que su departamento trabajará por la "reputación democrática de España" de cara al inicio del juicio del "procés".
El consejero calificó a España Global como "una campaña de marketing y desinformación" del Gobierno de España para tratar de justificar que haya "un juicio político en el siglo XIX en el que se piden penas de hasta 25 años de cárcel por delitos que no se cometieron".
Bosch se refirió así al juicio que dará comienzo el mes que viene en el Tribunal Supremo español contra algunos de los impulsores del proceso independentista catalán.
Para el consejero catalán, no existieron los delitos de sedición y rebelión de los que se acusa a los que se sentarán en el banquillo, porque "no hubo violencia" el 1 de octubre de 2017, fecha en la que se celebró el referéndum ilegal independentista, mientras que sí achacó un comportamiento violento al Estado español.
"Esta es la verdad que nosotros vamos a explicar", reiteró, sobre un juicio que definió como "una causa general contra una idea política legítima".
Remarcó asimismo que la Catalán House, abierta en el centro de Londres como una ampliación de la delegación del Gobierno de la Generalitat en el Reino Unido e Irlanda, no ocultará "nada" y tratará de facilitar el acceso a la información veraz.
En el acto de inauguración también estuvo presente Sergi Marcén, responsable de la delegación catalana que se reabrió el pasado 27 de septiembre en Londres.
Esta se cerró al entrar en vigor el artículo 155 de la Constitución española, por el que el anterior Gobierno presidido por el conservador Mariano Rajoy (PP) asumió el control de las instituciones catalanas tras la ilegal declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.
El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió el pasado mes de noviembre un informe desfavorable sobre la apertura de esta y otras cinco nuevas delegaciones de la Generalitat de Cataluña en el extranjero, al considerar que se podrían utilizar "para apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España".