El unionismo también se divide en su lucha antiindependentista

bILBAO - La imagen de unidad del bloque constitucional que se percibió en las calles de Barcelona en octubre del año pasado ha comenzado también a diluirse. No solo hay diferencias en las filas independentistas que comandan el Govern sino también dentro del constitucionalismo. La distancia entre Ciutadans, PSC y PPC, los socios del 155, vuelve a ser más evidente, como es natural por programa ideológico. Mientras los populares y la formación que lideran Albert Rivera e Inés Arrimadas compiten por la derecha, el PSC remarcó su perfil catalanista, mientras el PSOE enarbola la bandera del diálogo.

Y es que aunque los tres partidos celebraron un acto en el Hotel Tryp Apolo convocado por Societat Civil Catalana (SCC) bajo el lema Un clamor por el seny, el aún líder del PPC, Xavier García Albiol, censuró a Ciudadanos que contraprogramara el evento del Paral·lel con otro en la plaza de Sant Jaume. En el primero de ellos estuvieron presentes, por parte del partido naranja el portavoz y diputado en el Congreso Juan Carlos Girauta -que luego fue al de su partido-, el secretario de Organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa, y el popular Albiol. Ciudadanos, a través de su plataforma España Ciudadana, convocó una concentración paralela bajo el lema No a la violencia; sí a la Constitución’al que asistieron 2.000 personas, con Albert Rivera como cabeza de cartel y con los principales rostros del partido en primera fila, que como el 11-S tuvo poco poder de convocatoria.

“El día 8 de octubre fue el principio del fin del independentismo”, señaló en la clausura del acto de SCC el presidente de la entidad, José Rosiñol. “No puede ser que el Parlament solo sirva de cámara de propaganda y teatralización” de los independentistas, reprochó, al tiempo que exigió que éste “legisle para todos” ya que “hace muchos años que está absolutamente inoperativo”. Además, reivindicó el papel transversal de su entidad en el denominado bloque constitucionalista. El unionismo se unirá hoy en el Parlament ante la decisión de la Mesa de dar por válida la fórmula elegida por Junts per Catalunya para aplicar la suspensión del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena a sus diputados procesados por rebelión, que cuenta con la opinión contraria -consultiva- de los letrados.

Por su parte, Rivera prosiguió con el relato de su partido sobre la violencia soberanista en las calles asegurando que “no merecen “a un presidente que lejos de frenar la violencia alienta a los comandos separatistas”. “Torra les pide que aprieten y los violentos rodean el Parlament, humillando a millones de catalanes”, valoró el presidente de Ciudadanos, que prometió poner un umbral del 3% en las elecciones generales para que los partidos soberanistas no puedan entrar al Congreso.

“40 años después ha llegado el momento de poner fin a este régimen permanente de concesiones al nacionalismo”, prometió, en los mismos días en que el PP habla de “batasunización” y “kale borroka” en Catalunya y pide ilegalizar a la CUP.

Como es habitual, apuntaron a Pedro Sánchez al atacar a los soberanistas, reivindicando el discurso de Felipe VI el 3 de octubre del año pasado. “Quiero tener un recuerdo con el Jefe del Estado que el 3-O estuvo a la altura, como el resto de líderes europeos que le dijeron a los separatistas que España es una democracia y que no se la iban a cargar”, destacó Rivera. Albiol, en el otro acto, criticó que el Gobierno de Sánchez “ha hecho desaparecer” el Estado en Catalunya y da privilegios a los presos soberanistas por estar más pendiente de entenderse con los independentistas que de defender a los catalanes no independentistas”. - DEIA