Bilbao - Las grabaciones de la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en las que revela que el rey emérito Juan Carlos I tenía cuentas en Suiza y cobraba comisiones, han llegado a la Audiencia Nacional con la decisión el juez Diego de Egea de abrir una pieza separada en el caso por el que el excomisario José Manuel Villarejo, responsable al parecer de realizar las grabaciones, permanece en prisión desde el 5 de noviembre. Como primera decisión, el magistrado ha citado a declarar a Villarejo el próximo jueves en una pieza declarada bajo secreto y que ha impulsado de oficio tras recibir un atestado policial sobre el contenido de los audios.

El propio comisario jubilado habría efectuado las grabaciones en 2015. En las mismas, Corinna decía que fue utilizada como testaferro para ocultar el patrimonio del exmonarca en el extranjero. Denunciaba además haber recibido amenazas de los servicios secretos españoles. Villarejo está en la cárcel por los presuntos delitos de organización criminal, cohecho, descubrimiento y revelación de secretos, blanqueo y falsedad documental.

La Audiencia Nacional investiga a Villarejo por haber usado su condición policial para cobrar millones de euros en labores de consultoría, que no podía compatibilizar con su cargo de comisario, para clientes que querían información sobre sus rivales o enemigos, a los que chantajeaban y sometían a campañas mediáticas que urdía también el antiguo comisario. En la citación fijada el jueves a las 11.00 horas deberá responder, además de por las cintas de Corinna, por la declaración que prestó la semana pasada el comisario Enrique García Castaño.

Este fue detenido junto con el inspector de Policía Antonio Bonilla en el marco de la causa de Villarejo por proporcionar supuestamente documentación y datos secretos sobre personas que estaban siendo investigadas por el comisario jubilado. Tanto García Castaño como Bonilla fueron finalmente puestos en libertad provisional por el magistrado, quien les impuso medidas cautelares: comparecencias quincenales en el juzgado más próximo, retirada del pasaporte y prohibición de salir de España sin autorización judicial. Precisamente ayer, la Fiscalía Anticorrupción recurrió la liberación del primero. Al ser secreta la pieza que acaba de abrir el instructor, Villarejo declarará en una sala con la única presencia de su abogado, el juez De Egea y el fiscal del caso.

Comparecencia del CNI Se da la circunstancia de que la declaración del jueves coincidirá con la comparecencia que el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, protagonizará en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso sobre las acusaciones lanzadas por Corinna sobre Juan Carlos I. Esa intervención en la Cámara Baja, realizada a petición propia, tendrá lugar a puerta cerrada por lo que fuentes parlamentarias aseguraron que no se espera que arroje grandes revelaciones. Sanz Roldán ya compareció el 19 de marzo de 2013 sobre este mismo asunto y negó cualquier vinculación de los servicios de inteligencia con Corinna.

Preguntada por la decisión de abrir una pieza separada en el caso Villarejo para investigar las grabaciones de la conversación entre el excomisario y la princesa Corinna, la portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, se limitó a decir ayer que “las investigaciones abiertas por la Audiencia son canales que solo a los jueces corresponde hacer, y por lo tanto, pueden contar con el respeto del Ejecutivo”. Sobre la comparecencia del director del CNI para referirse a este asunto, agregó que “vamos a oírle, vamos paso a paso, y después ya analizaremos”.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, se mostró ayer contrario a que se “judicialicen mentiras” y aseguró echar en falta una respuesta “contundente” del Gobierno de Pedro Sánchez frente al “intento de las cloacas de desestabilizar” al rey emérito Juan Carlos I.