aRRASATE - La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, opinó ayer que Euskadi aún “tiene pendiente reconocer a quienes supieron hacer frente al terror -de ETA- sin renunciar a sus ideas” y que han sido “la garantía para preservar la pluralidad” en el País Vasco.
Mendia participó en el homenaje al exedil socialista Isaías Carrasco, asesinado en Arrasate hace diez años por ETA, al que por primera vez asistió una delegación de la izquierda abertzale, formada por las dirigentes de EH Bildu Maddalen Iriarte y Ainhoa Beola, quienes saludaron a la viuda del fallecido, Marian Romero, y a sus tres hijas, Sandra, Ainara y Adei, así como a los dirigentes del PSE. Aintzane Ezenarro, directora del Instituto Gogora, y el senador de Unidos Podemos Josetxo Arrieta también asistieron.
Durante su intervención, la dirigente socialista aseguró que el PSE “está conjurado para construir una convivencia cimentada en la verdad”, y recalcó que el “mayor orgullo” de su partido es “la victoria de la Euskadi plural frente a quienes quisieron mutilarla”.
Dirigiéndose a los allegados de Carrasco, Idoia Mendia reiteró que “jamás nadie debió ser condenado a muerte por pensar como quisiera”. “Ninguna familia debió sufrir el aislamiento y el desprecio que habéis padecido vosotros”, insistió, antes de hacer un llamamiento a la sociedad para que reconozca “la dignidad de unas víctimas que tuvieron que gestionar su soledad y sufrimiento sin tomarse la justicia por su mano”.
Reivindicó, en este sentido, la figura de “quienes no sucumbieron al intento de secuestrar la pluralidad de Euskadi y se negaron a plegarse a la nueva dictadura que pretendió ETA, aunque esa decisión le costara la vida”. Algo que “hoy permite a toda la ciudadanía sin excepción vivir en una Euskadi libre”.
Mendia criticó duramente a “quienes aplaudieron” el asesinato de Carrasco, a “quienes lo explicaron y justificaron” y, en concreto, a quienes, desde la Alcaldía de Arrasate, que en aquel momento “ocupaba la izquierda abertzale, se ocultaron durante los días de luto y dejaron después desvalida a una familia entera”. “Una familia que tras sentir el dolor del padre muerto, del marido perdido, el desgarro de perderle entre sus brazos, tuvo que sufrir el ensalzamiento de los asesinos en sus propias calles y el aislamiento personal y social”, indicó.
Por su parte, el secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, amigo de Carrasco, destacó la necesidad de “mirar al futuro con esperanza”, aunque “para superar el pasado sea imprescindible narrar todo lo que ha pasado” como la “verdad desgarradora” de la familia del exedil asesinado “sobre la que no se puede echar tierra encima ni taparse los ojos”. Por la tarde en Twitter, Andueza agradeció a Maddalen Iriarte su presencia, para hacer posible “el camino de la memoria, el futuro y la convivencia”. - DEIA/Efe