Bilbao - La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia ha sacado los colores al PP. Este órgano tiene sede en Estrasburgo, su cometido es velar por los derechos de las minorías y los inmigrantes y emitir recomendaciones para los estados miembro, y fue establecido por el Consejo de Europa, que agrupa a más de cuarenta países del continente. Según señala en su informe sobre el Estado español, la crisis económica provocó el auge de los discursos contra los inmigrantes y los gitanos, y reprocha a “algunos políticos” que recurrieran a declaraciones xenófobas. En concreto, cita a dos: los exalcaldes de Gasteiz y Badalona, Javier Maroto y Xavier García Albiol. Al primero le recrimina que acusara a los argelinos y marroquíes de abusar de las ayudas sociales, y al segundo le afea que vinculara a los inmigrantes rumanos y gitanos con la delincuencia.
El discurso de los dos regidores provocó que la oposición trazase un cordón sanitario para evitar que repitieran en el cargo. Fueron los más votados en las elecciones municipales de 2015, pero fueron desalojados por pactos alternativos de una amplia amalgama de grupos de la oposición. Maroto fue desbancado por el jeltzale Gorka Urtaran, que recibió el apoyo de EH Bildu y grupos de la izquierda; y García Albiol fue reemplazado por Dolors Sabater, de Guanyem. Sin embargo, no se produjo ningún tipo de reflexión autocrítica por parte del PP. Lejos de merecer un reproche, la estrategia de los dos alcaldes fue premiada por el partido: Mariano Rajoy aupó a Maroto a su núcleo duro convirtiéndolo en vicesecretario de Acción Sectorial, un cargo determinante en la elaboración de los programas; y recompensó a Albiol con la presidencia del PP catalán. En diciembre, fue el candidato del partido a las elecciones catalanas.
En su informe de diciembre de 2017, publicado ayer, la Comisión destaca en primer lugar y de manera especialmente prolija las declaraciones de Albiol, que “asociaron abiertamente a los migrantes rumanos y gitanos con la delincuencia”. “También vinculó la pobreza, el desempleo y la falta de seguridad con la llegada de migrantes y el terrorismo islámico. Durante la campaña electoral emprendida en 2015 en la misma región, la retórica islamofóbica de los políticos de diferentes grupos que prometían, entre otras cosas, el cierre de mezquitas, condujo a la publicación de comentarios sobre la posibilidad de gasear a los musulmanes y referencias a las duchas de los campos de concentración nazis”, asegura. También añade que “la población musulmana de esta región sigue siendo víctima de xenofobia, que fue impulsada por este político y por otros políticos racistas, y la Fiscalía de lucha contra los delitos motivados por el odio registró un número creciente de incidentes islamofóbicos”, argumenta.
Sitúa en un plano similar a Maroto. “De manera análoga, Javier Maroto, dirigente del PP y alcalde de la capital del País Vasco, declaró en una emisora de radio en 2014 que los argelinos y marroquíes se registraban como residentes en la ciudad con el único fin de reivindicar prestaciones sociales. Otros también han acusado a los inmigrantes de abusar del sistema público de atención a la salud”, dice, en alusión a la campaña de Maroto para endurecer los requisitos de acceso a la renta de garantía de ingresos y la recogida de firmas para impulsar su iniciativa en el Parlamento Vasco.
“no es habitual en españa” El informe parte de la premisa de que “el discurso abierto de incitación al odio no es habitual en el discurso político predominante en España”, pero cree que los mensajes contra la inmigración y los gitanos alimentan “temores” porque impulsan los sentimientos “xenófobos y racistas”. “En particular durante la crisis económica, que afectó a España en 2008 y alcanzó su momento álgido en 2012, algunos políticos recurrieron a declaraciones xenófobas”, dice. A partir de ahí, menciona a Maroto y Albiol. Por otro lado, pide un organismo para combatir el racismo en España y que esté compuesto por personalidades independientes, porque es un mecanismo que opera ya en la práctica totalidad de los estados.